Fuentes allegadas a la investigación aseguraron ayer que los primeros peritajes realizados en la confitería permitieron localizar manchas de sangre en un altillo del lugar por lo que se presume que la tragedia comenzó dentro del local al enfrentarse el matador y su víctima. Además, un rastro de sangre que se iniciaba en las puertas del boliche y terminaba en el lugar donde murió la víctima deja ver claramente que allí había comenzado el problema.
Al conocerse el fatal desenlace la puerta fue cerrada y numerosos uniformados identificaron a todos los jóvenes a medida que iban saliendo. Varios de ellos aseguraron haber visto a la víctima y a su agresor en el interior del local y enfatizaron que la pelea había comenzado en ese altillo. Otros agregaron que entre los dos había antecedentes de problemas y peleas y que esta vez, potenciados por la presencia de una jovencita, habían comenzado una nueva disputa que culminó en tragedia.
Por otra parte, también ayer se pudieron conocer extraoficialmente los resultados de la autopsia practicada en el cuerpo de José Alberto Ramírez, de 17 años, a quien se conocía como Cabaña o Marce y vivía en calle Lacava al 150. En la espalda había recibido 18 puñaladas y no menos de 7 fueron mortales ya que le alcanzaron y colapsaron los pulmones determinando su fallecimiento en cuestión de minutos. También recibió cortes en la cara, cuello y en el pecho.
Tomó intervención la jueza de Instrucción Nº 1, Marta Cristina Bonifacino. El menor detenido tiene un frondoso prontuario policial. Durante la madrugada del 1 de agosto, ya había tenido una tentativa de homicidio al intentar cortarle el cuello a un joven de 15 años con un cuchillo Tramontina.