Ayer, cerca de las 13:30, una lluvia muy fuerte hizo que se desbordara muy fuerte el arroyo Cabayu Cuatia. “Es un arroyo muy caudaloso, tiene un cauce bastante sinuoso que atraviesa toda la ciudad y desemboca en el río Paraná”, sostuvo.
Al desbordar los puentes, el agua ingresó a la ciudad y la gente “no tuvo tiempo de nada”, indicó Binaghi. Los autos arrastrados por el agua son imágenes elocuentes. “La gente que iba conduciendo como pudo trato de guarecerse pero el agua la arrastro”, indicó.
La mujer estaba pagando una factura de luz en una oficina ubicada a una cuadra de uno de los puentes. “De golpe veo a la gente corriendo desesperada hacia el centro, pienso que había ocurrido un accidente y cuando miro para los costados un policía me dice ‘por favor súbase a la camioneta porque esta viniendo el agua’. Y el agua arrasó”.
Hasta ahora, el saldo indica 1.100 familias afectadas que perdieron todas sus pertenencias y 120 personas autoevacuadas a casas de familiares y 70 personas asistidas.
El agua afectó a toldos los estratos sociales. “Tanto en la zona de puerto donde hay algunas casas mas cómodas económicamente como las personas de barrio común, de clase media, que también recibieron la inundación”, indicó.
“En un momento el puerto estaba totalmente cubierto de agua. Después teníamos los puentes de acceso desbordados. La gente tenia que ser trasladada en camiones porque lo único que pasaban eran los camiones”, relató Binaghi. La mujer resaltó el gesto de los vecinos que sacaron los camiones y las lanchas para ayudar a los pobladores afectados. “Por eso no hubo víctimas”, dijo.