El comisario se rehusó a brindar mayores detalles sobre el presunto matador. “Los datos me los voy a reservar por el secreto de sumario”, indicó Pereyra. ¿Tiene antecedentes? “Si, tiene. De homicidios, no. De otro tipo de delitos”.
Ayer, al despuntar el sol, la Policía había realizado cuatro allanamientos infructuosos. Pero cerca del mediodía, las pesquisas se terminaron cuando un llamado telefónico de un familiar de Pelayo alertó a los policías. “Dijo que fuéramos que se quería entregar y se entregó”, confirmó el jefe policial.
Todos los testimonios recogidos en el lugar del hecho apuntan a Pelayo. “Eso no quiere decir que sea él”, aclaró Pereyra. “La Justicia se encargará de evaluar las pruebas, acá nosotros hemos decidido dar cumplimiento a lo ordenado por el juez”, dijo. Pereyra aseguró que el acusado no hizo declaraciones en sede policial. “Son hechos que nunca se reconocen”.
La policía aún no halló el arma homicida, calibre 32 largo, que si bien es valorada como fundamental, el comisario indicó que “hay varios elementos más de prueba» que pueden ser apreciados por el juez. Tampoco fueron detenidos los dos acompañantes que supuestamente escoltaban a Pelayo al momento de cometer el crimen. “En el día de hoy posiblemente los encontremos”, añadió Pereyra.