Froy: ‘no se puede pensar que 500 carros van a ser reemplazados por 500 motocarros’

Hay que darles esperanza a esas personas de poder cambiar su modo de vida. Que esos chicos vean un futuro y no solamente un carro al que se vayan a subir para hacer su tarea. Que los mayores tengan la posibilidad de recibir algún tipo de jubilación en algún momento, que puedan tener una cobertura de salud. Todas esas son condiciones que en este momento están en la comunidad. Falta la decisión política”, dijo Froy.

“Ahora de ahí en más ver cómo hacemos para substituir el método de tracción a sangre por otro que no sea necesariamente utilizar un caballo o dos o tres. Se piensa demasiado en el motocarro como reemplazo. Y eso es una mínima parte. No se puede pensar que 500 carros van a ser reemplazados por 500 motocarros. No todos están en condiciones de manejarlos ni se puede pensar en meter 500 motos a un tránsito de por sí caótico”, señaló.

Por ello, reclamó un censo serio que determine la verdadera necesidad de las familias para reemplazar esa generación de recursos mediante una actividad ilegal desde el punto de vista de las ordenanzas. “Reemplacemos esa actividad por alguna otra como microemprendimientos, cooperativas de diferentes tipos como cuidar una plaza, cultivar la tierra, pintar escuelas, Hay muchas posibilidades, hay que buscárselas”, dijo.

En Concordia, a mediados de diciembre de 2012, se aprobó una ordenanza que establecía la restricción de circulación a los carros en el microcentro. La ordenanza, aún vigente, prohíbe la circulación de vehículos con tracción a sangre en la zona comprendida en el siguiente radio: al norte calles Coldaroli y su continuación, calle Las Heras, al sur Carriego y Andrade, al Este La Rioja y al oeste Alvear.

También establecía que el Registro Único Gratuito Municipal de TAS el cual será organizado y controlado por la Dirección de Transito de Concordia, donde se procederá a registrar los vehículos a tracción a sangre, a los efectos de contar con un censo de los carros existentes en la ciudad y un control sanitario exhaustivo de los animales que son utilizados para este transporte. Y se disponía la detención y retención inmediata, tanto del carro como del animal y/o de cualquier vehículo a tracción a sangre en caso de que circule: por las zonas prohibidas, conducido por un menor de 18 años o infringiendo las normas de tránsito vigentes.

Pero el 21 de marzo de 2013, un grupo de alrededor de 30 carritos se dieron cita en la zona sur de la ciudad y desde allí llegaron en protesta al centro contra la ordenanza que les impide trabajar en la zona céntrica. Enterados de la situación, una delegación de funcionarios municipales se hizo presentes en el lugar y negociaron la conformación de una comisión y seguir conversando la semana que viene. El ex secretario de Salud fue el responsable de las negociaciones, Mario Imas, quien dijo que les manifestaron que estaban viendo “como podemos instrumentar con el menor impacto posible la ordenanza”. Y el menor impacto posible fue no aplicarla, cosa que sucedió. 

Además Froy dijo que la ciudad tiene varias ordenanzas que reglamentan la utilización del carro. “La prohibición de ingresar al microcentro tiene 20 años de antigüedad. La prohibición de levantar basura también existe, hay otra ordenanza que impide que levanten arena del Arroyo Yuquerí, otra que impide que anden durante la noche, otra que impide que levanten residuos de lugares de comida o verdulerías. Esta todo reglamentado, el problema es que no se aplica ninguna”, mencionó.

Por ello, dijo que la intención de Conciencia Animal es aglutinar todas las restricciones en una sola normativa pero “pensando en el ser humano y en la familia que hay detrás de cada carro”.

Froy analizó las diferencias entre lo aprobado en Paraná respecto de Concordia. “Según lo que he podido leer en los medios, se apunta un poco más al cuidado de los animales, a  la protección de los mismos y a evitar maltratos y crueldades. Eso le permitiría al municipio hacer secuestro de caballos que sean maltratados o tratados con crueldad”, dijo.

En cambio, dijo que lo que se intenta llevar adelante en Concordia es diferente porque se apunta a la eliminación de la tracción a sangre: “con una respuesta social, económica y política a las personas que están detrás del uso de la tracción a sangre: los carreros llamémosle”.

Por último, dijo que este año se demoró un poco el trabajo con los concejales porque se abocaron a la extensa discusión respecto de la prohibición de la pirotecnia. “Eso hizo que se demorara la Basta de TAS (Tracción a Sangre). El año próximo vamos a ver de qué manera avanzamos”, mencionó. No obstante, aclaró que muy pocos concejales se interesan en el tema. “Benítez que se puso un poco la mochila como con el tema de la pirotecnia, en algún momento la concejal (Julia) Sáenz, Carola Laner tiene un contacto bastante frecuente con nosotros y algún otro por ahí esporádicamente en algún cruce de conversaciones de pasillo pero nada formal para decir que se está avanzando en esto”.

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