“Es una provocación más del diario que sirvió de sostén ideológico a la dictadura de Jorge Rafael Videla. Y es además una muestra de lo que quieren hacer si ganan las elecciones próximas con sus nuevos alfiles, esto es: terminar con las políticas de Memoria, Verdad y Justicia. Es por eso, como dice nuestro gobernador Urribarri, que en estas elecciones no se eligen solamente diputados y senadores, se elige mucho más”, expresó el funcionario.
“Recordemos que en elecciones pasadas ya se sinceraron los genocidas presos por delitos de lesa humanidad, diciendo que tenía que ganar Duhalde, hoy padrino político de Sergio Massa. Y se han creído ellos mismos su cuento sobre el fin de ciclo -como antes creyeron lo del fin de la historia- y se consideran con aires suficientes para atacar la lucha incansable por justicia. Pero gracias a la militancia y a la insistencia del pueblo argentino no pasarán”, señaló.
“Qué raro que este señor (Ceferino Reato) se olvida de mencionar el informe secreto del agente Arancivia Clavel de la Dirección de Inteligencia Nacional chilena, en el cual ya en el año 1978 hacía referencia a 22.000 personas muertas y desaparecidas en Argentina. O que no tenga en cuanta cuando el General de Brigada (R) Mario Benjamín Menéndez dijo que ‘por lo menos 40.000 subversivos habían caído’», afirmó.
“Tratar de poner en juego la legitimidad de los organismos de Derechos Humanos, desde un diario que acompañó, fundamentó y legitimó la violación sistemática de los derechos humanos es por lo menos una ofensa para la inteligencia, para todos los argentinos, para nuestra historia como país y especialmente para los compañeros detenidos desaparecidos, sus familiares y amigos”, consideró.
“El diario La Nación, así como Clarín, fueron beneficiados con grandes negocios durante la Dictadura. Negocios que no se hubieran podido hacer sino en el marco de la supresión de las garantías constitucionales y los derechos humanos. Entre ellos podemos citar la compra irregular de Papel Prensa, operación que les permitió ocupar la posición dominante en el plano comunicacional, desde donde en la actualidad extorsionan a los tres poderes del Estado, al resto de los diarios, y obstaculizan las decisiones de la democracia”, sostuvo Froidevaux.
“La Nación es además el mismo diario que ningunea el bombardeo a Plaza de Mayo, un hecho de dimensiones más trágicas que lo sucedido en Guernica. Le haría muy bien, no sólo a su imagen, sino al país todo, que imitaran el gesto del diario brasileño O Globo y se disculparan por su apoyo sistemático a las peores dictaduras que asesinaron al pueblo argentino”, finalizó el titular de la cartera de Derechos Humanos en la provincia.