En el Patio de las Palmeras de la Casa Rosada, momentos antes del inicio del acto encabezado por Mauricio Macri, Buryaile aclaró: "No hay ley ni decreto, lo que se firma es un compromiso público o moral" de empresarios y sindicalistas. Asimismo, el ministro consideró que "no están dadas las condiciones para avanzar en uns ley de emergencia ocupacional que tiene un tinte mas para complicar al gobierno que para promover el trabajo".
Los empresarios firmaron un texto en el que se comprometen a "no reducir" sus planteles de empleados "durante al menos los próximos 90 días". Según el documento, lo hacen "ante el momento de cambio positivo que está viviendo la Argentina y de transición económica que genera dificultades de corto plazo en los argentinos".
Además, afirman que "la propuesta de ley antidespidos que tiene media sanción en el congreso introduce un cepo al trabajo que dificultará las nuevas inversiones y generará el efecto contraro al que dicen buscar".
Los llamados desde Casa Rosada a varios sectores patronales para conseguir el compromiso de un freno a los despidos fue confirmado esta mañana por el presidente de la Sociedad Rural Argentina, Luis Miguel Etchevehere, quien aseguró que dialogó con el ministro de Producción, Francisco Cabrera, durante el fin de semana para conformar una mesa de consenso entre empleadores, el gobierno, trabajadores y líderes de la oposición.
Por su parte, el secretario de la Unión Industrial Argentina (UIA) y presidente de la Federación Gráfica, Juan Carlos Sacco, también había señalado esta mañana como “una idea brillante” el intento del gobierno nacional de frenar la ley que pone un freno a los despidos injustificados. En ese sentido, Sacco adelantó que "firmaría mañana mismo que por 90 o 120 días no haya despidos" en el sector gráfico.
El secretario de la UIA afirmó que "se nota una baja pronunciada en la demanda pero todavía no hay despidos masivos ni nada que se le parezca" y juzgó "apresurado" el proyecto opositor al evaluar que "si fuese tan grave el tema, no estaríamos hablando de 180 días" solamente de suspensión de las cesantías.
Para "hacer una ley por 180 días es preferible hacer un acuerdo económico social", ponderó Sacco, quien se mostró a favor de la convocatoria del Consejo Económico Social e indicó que el temor del empresariado es que, si se sanciona la ley antidespidos, se extienda luego “como el impuesto al cheque" y "luego no lo sacan nunca más”.