Luego que DIARIOJUNIO hizo conocer por primera vez los nombres de algunas de las empresas involucrados en el fraude, tuvimos en el diario la visita de algún involucrado y nos pusieron en antecedentes de cómo era la operatoria. Entre otras cuestiones nos contaron que lo que hacían era comprar crédito fiscal (nos mencionaron incluso de dónde provenía ese crédito). Más aún, nos contaron que a esos créditos los pagaban al 70 % de su valor real.
Consultados acerca de quiénes eran los que vendían esos créditos fiscales, la respuesta no se hizo esperar y los mencionados con nombres y apellidos eran contadores a quienes incluso mostraron como mentores de un negocio muy redituable.
El objetivo obvio era despegarse de la estafa y mostrarse como afectados en su buena fe. En otras palabras, lo que quisieron demostrar era que, ellos no sabían que se trataba de créditos truchos.
Y COMENZÓ LA DISCUSIÓN…
Quizá en conocimiento de esta denuncia que pudo haber sido ventilada en ese centro, es que Walter Kleiman, presidente de la entidad intermedia, aclaró que no iba a hacer declaraciones a los medios. En cambio, distribuyó un comunicado donde sostiene que las empresas “obraron correctamente”, que en las tramitaciones de las compensaciones fiscales denunciadas intervienen profesionales como contadores o licenciados en quienes “las empresas confían” y que los empresarios son “las primeras víctimas” de la estafa.
Ninguna duda que la pelota quedó en el campo de los profesionales de los números que, como era de esperar no tardaron en responder.
A fines de la semana pasada DIARIOJUNIO recibió el comunicado del Consejo Profesional de Ciencias Económicas de la Provincia de Entre Ríos, en el que, a diferencia de comerciantes e industriales, desconocen la información difundida hasta ahora, pese al escándalo y a que no se produjo ninguna desmentida oficial al respecto,
Así, los representantes de los contadores aseguraron que “todas las opiniones que hablan de la participación de profesionales en ciencias económicas son meros rumores”. Asimismo, aseguran que “el Consejo solo podría actuar si alguna persona física o jurídica efectuara una denuncia ante nuestra institución, con la correspondiente prueba documental. En ese caso, se avanzaría con el traslado al Tribunal de Ética”.
LOS PRIMEROS IMPUTADOS
Por su parte los “empleados infieles” se negaron a declarar (están en su derecho) y el abogado que los representa anticipó que cuestionaran el sistema informático y a su vulnerabilidad.
Esto es un mensaje interesante y solo permitido por el mismo Estado ya que, el novel Fiscal de Estado, Guillermo Smaldone anunció a todos los entrerrianos la creación de una Resolución fundando un organismo específico a efectos de ejercer un estricto “control” en el tema de las compensaciones. Y entonces ¿Qué quiere decir esto? Que antes no había controles y por eso se crea esto. El argumento justo para zafar.
LOS MENTORES IDEOLÓGICOS
Hasta ahora nada ha trascendido respecto de los autores intelectuales de esta millonaria movida. En una de las primeras notas, DIARIOJUNIO publicó la eventual responsabilidad Darío Barreto, ex director de interior de la DGR (Dirección General de Rentas), en rigor, el anterior nombre de ATER.
Apenas apareció su nombre en nuestra nota, Barreto renunció a su cargo en la secretaría de gobierno de la municipalidad de San Salvador.
Barreto fue hombre de un histórico dirigente político de esa localidad que pasó por varias internas pejotistas, donde se asegura habría ido a parar buena parte de lo recaudado.
Asimismo, otro de los caídos fue Gustavo Gioria, tesorero de la provincia, que era nada menos que contador asesor de una de las empresas que defraudó al fisco.
Pero no termina aquí, el mismo Marcelo Casaretto autor de la denuncia, apuntó contra los organismos de control interno en ATER. Esto es la Contaduría de la provincia; y el Tribunal de Cuentas”.. Los destinatarios de esos dichos son Miraglio, quien se desempeña desde junio de 2012 como contador; y Hugo Molina, que hasta hace dos meses estuvo al frente del organismo de contralor que hoy conduce Guillermo Smaldone.
Pero al parecer, este millonario fraude no es privativo del pejotismo, en nuestro recorrido para acceder a información confiable, escuchamos que el fraude viene desde bastante más atrás.
Vale destacar que una de las personas mencionadas en nuestra investigación fue el también ex titular de la DGR en tiempos del ya fallecido Sergio Montiel (UCR), Fabian Boleas quien casualmente es hoy titular de la DGR de Corrientes,. O sea, estamos hablando de un gobierno que pasó por la administración hace ya más de 10 años.
FINAL FELIZ?
En el medio de todo este embrollo, el gobernador Sergio Urribarri sacó pecho y les dijo a sus legisladores "quedense tranquilos que van a pagar hasta el último peso y no se van a salvar ni de los intereses ni de los punitorios".
Así las cosas, no es descabellado pensar que todo esto se resuelva casi de un modo salomónico, esto es, pagando una millonada de pesos a cambio de que se oculte este delito que, de actuar de modo estricto, puede derivar en prisión. O sea, la idea podría ser esa, los empresario pagan, la provincia se hace de "un colchón de plata" como dijo Urribarri y todos contentos.