El rector del Profesorado Concordia, Alfonso Frank, indicó que en el caso de Ilarraz, hay fundamentos serios de parte de la querella que aboga por la imprescriptibilidad de las denuncias. “Podría equiparlos a un caso de lesa humanidad porque los daños son muy graves. La persona abusada queda en muchos casos, en el fondo, con una vida arruinada y eso es irreversible. Eso tiene un peso y hay que valorar mucho eso”, dijo a DIARIOJUNIO. En el año 1995, Frank hizo de notario en la declaración de un alumno del Seminario de Paraná que fue víctima de los abusos.
Frank dijo que “nunca se puede hacer justicia del todo porque el daño que se ha hecho a ese nivel nunca queda del todo subsanado pero algún tipo de resarcimiento tiene que haber”.
¿Ilarraz tendría que estar preso? “Es la Justicia la que va a tener que decidir porque la defensa argumenta que está prescripto pero por otro lado la querella me parece que también tiene argumentos de peso cuando dice que no es un caso aislado sino que tenía la guarda de los menores. Hay una cantidad de circunstancias que hacen que lo pueda arrimar a una cuestión de derechos humanos, que es algo imprescriptible por las circunstancias en que se dio”, indicó.
En el año 1995, Frank hizo como notario en la declaración de un alumno del Seminario de Paraná. “Eso fue absolutamente todo y nada más que eso”, indicó. “El chico hizo su declaración pero es una cosa reservada. Era como para iniciar un proceso canónico”, señaló. Según explicó, un proceso canónico son los procedimientos jurídicos que se realizan en la iglesia. La declaración fue entregada al entonces arzobispo Estanislao Esteban Karlic para que siguiera su proceso.
“Con eso tendría que haber empezado toda una investigación pero nunca se hizo en realidad un proceso. Pero en ese momento fue el primer caso de un chico que declaró. Ahí tendría que haberse iniciado todo un proceso que terminase con una sentencia”, dijo.
Tal como lo señaló, el proceso nunca terminó. “Se hicieron algunas averiguaciones y demás. Nunca me enteré de cómo iba porque escapaba a mi competencia”, dijo. Además se enteró de que hubo otras declaraciones y que luego Ilarraz se fue a Roma.
A título personal, el rector señaló que una persona “no llega por decisión a ser un abusador sino que hay alguna experiencia en la infancia que después replica”. “Muchas veces se da el caso de que alguien ha sido abusado y por lo me han dichos psicólogos, el abusado busca de alguna manera repetir eso”, señaló. “Es una víctima a su modo”, añadió.
“La cuestión no es simplemente descargar todo el rigor de la ley porque debe aplicar se la ley, sin duda, pero también mirar un poco más allá. Es todo un problema de educación”, indicó.
“Lo grave es que estos casos se dan en el seno de la misma familia. Es un tema que afecta a la sociedad. En la familia queda totalmente reservado a no ser que en algún momento como pasó en el caso éste de un señor de Urdinarrain que ahora se destapó que estuvo durante años practicando eso con chicos de familias amigas. El abusado normalmente no habla por vergüenza generalmente hasta que llega a una edad de adulto”, indicó.
Frank indicó que nunca tuvo injerencia en el nivel secundario del Seminario. “Era profesor pero de los últimos años, lo que sería a ser el nivel superior: filosofía y teología. Yo me movía ahí y no tenía absolutamente ningún contacto con él”, indicó. Las dos áreas del Seminario “son ámbitos totalmente aparte”. “Nunca tuve trato con él (Ilarraz), salvo que nos veíamos cuando coincidíamos a veces en las mesas del comedor, nada más que eso”, mencionó.
Frank no volvió a enterarse de otros casos similares. “Yo no tenía ni idea de que eso hubiese pasado. Estos casos se dan en forma totalmente reservada, oculta, es muy difícil enterarse”, dijo.
El Seminario de Menores cerró hace dos años. El rector indicó que la iglesia, desde que Benedicto asumió como Papa, ha cambiado. “En aquella época no existía eso de hacer una denuncia penal pero me parece que se debe hacer porque hay una cuestión de justicia porque uno no sabe hasta que punto el abusador es responsable pero objetivamente hay que contemplar la situación de la víctima”, indicó.
