“Lo que ellos han demostrado es que están despedidos sin justa causa, pero han liquidado al 100 % y que se encuentran encuadrados dentro del sindicato de la madera. Lo que ellos van a hacer valer en sede judicial es que pagaron las indemnizaciones y decidieron despedir sin ningún tipo de persecución gremial o política como habían argumentado los trabajadores”, expresó Delgado.
A su vez, el coordinador dijo que todos los trabajadores por derecho constitucional son libres de decidir a qué gremio pertenecer. Pero el encuadre sindical se define por la actividad que realizan. El ejemplo es el de la sucursal de Egger en calle Gobernador Cresto, donde se venden productos de madera terminados. Los empleados de esa sucursal están agremiados en Comercio. Y los choferes de camiones de la empresa en Camioneros.
Por ello, Delgado dijo que los empleados reclamantes deberán demostrar ante el Ministerio de Trabajo de la Nación que están dentro de un sector que produce la actividad que corresponde a Petroquímicos. “Tiene que haber un peritaje con ingenieros”, indicó.
En tanto, los trabajadores despedidos decidieron llevar el reclamo a sede judicial para reclamar su reincorporación. Antes de la audiencia, el abogado del sindicato de Petroquímicos, Ariel Gorostegui, dijo que la pretensión de volver a trabajar se sustenta en que no hay problemas de falta de demanda de la producción como alega la empresa.
Y, a su vez, dijo que entre la decena de despedidos había dos que habían sido electos delegados. El lunes 13 de mayo pasado habían comunicado que el jueves 16 se iban a llevar a cabo las elecciones de delegados. En ella votaron 100 afiliados de los 215 existentes en la fábrica. Ese mismo día, al mediodía. Les notificaron a los 10 que habían sido despedidos. “Nos llama la atención que no se han respetado los fueros porque al ser delegados no pueden ser despedidos”, dijo.
Asimismo, sostuvo que por debajo lo que se entrevé es una persecución sindical. “La ley de asociaciones sindicales tiene prevista la libre afiliación gremial de los trabajadores”, dijo. no obstante, admitió que hay una puja entre los dos gremios, Madera y Petroquímicos, para ver quién se queda con la representación sindical. De hecho, sostuvo que 215 trabajadores (el 40 % de la planta) se afiliaron a Petroquímicos porque no se sentían representados por la actual conducción del gremio de la Madera. Para definir esa cuestión, se requiere que el Ministerio de Trabajo de la Nación emita un laudo. Para que no queden dudas, el abogado expresó que los empleados que se afilien a Petroquímicos ganan el doble. Aproximadamente, más de $ 100.000 por mes.
Uno de los empleados despedidos, Sergio, dijo que los trabajadores habrían sido aleccionados por sus jefes para que se desafilien a Petroquímicos y que les habrían ofrecido $ 5.000 por ese emotivo. “Tienen miedo de que los echen”, soltó. “Es una pelea que tenemos que dar entre todos, sino lo hacemos ahora, no lo hacemos más. Sino siempre va a ser lo mismo, siempre se salen con la de ellos”, dijo. Otro de los trabajadores presentes en la audiencia, Daniel Almada, dijo que “viven un momento feo para todos por la situación que están pasando los chicos ahí adentro”. Y deslizó que podrían llegar a tomar alguna medida de fuerza si la empresa no daba a torcer el brazo.