Por su parte, Busón explicó que el objetivo es lograr reducir los costos de energía eléctrica y de telefonía que el CGE abona por todo concepto, “es decir en todas las dependencias y estructura que administra y abona el organismo, incluyendo las más de 2.000 escuelas, departamentales y el edificio en sí”. Detalló que “esta es una iniciativa que le ofrecí al profesor Ascúa, y él en una forma dirigente y rápida se interesó en el tema e hizo todos los pasos necesarios para cumplir con la reglamentación”. Estimó que los resultados del convenio “redundarán en beneficios importantes para el Consejo, porque el mecanismo es muy transparente y no le genera absolutamente ningún costo o gasto”. En ese sentido puntualizó que el contrato es a su propio riesgo, “optimizaré todos los costos y mis honorarios son un porcentaje de lo que efectivamente logre hacerle ahorrar al Consejo”.
Luego indicó que, por lo general y salvo algunas pequeñas modificaciones en las instalaciones eléctricas que estén muy viejas, el ahorro no exigirá de grandes inversiones o gastos para mejorar instalaciones. “Será una lucha comercial con los prestadores de servicios para obtener mejores tarifas, como estar encuadrados en las tarifas que corresponden, no pagar excesos por haber contratado una cosa que luego no se utilizó, es decir ajustar y optimizar comercial y técnicamente todas las instalaciones que el Consejo tiene en todos los puntos de la provincia”.
