El cuadro de Medina, al ingresar al servicio de cuidados intensivos, era muy comprometido. Se había disparado en la boca, sentado en un banco de la plaza España, y la trayectoria de la bala tenía salida en el parietal derecho. “Había lesiones que eran irreversibles y pérdida de masa encefálica”, expresó Elordi al programa radial “Vía Libre” (AM 560).