La ausencia en el acto, el pasado lunes, del médico que actualmente es director del hospital “San José” para ocupar su banca como concejal del Partido Justicialista se hizo sentir en esa ceremonia, ya que una de las flamantes ediles, Alejandra Minino –adepta del doctor- pidió la palabra en momentos en que se definía la presidencia del Concejo Deliberante expresando, “hemos teñido de traición un acto de la democracia”, e hizo una férrea defensa del ausente, hablando de su trayectoria, su militancia y su compromiso con el Partido Justicialista y el pueblo de Federación.
Una vez elegidas las autoridades del Concejo y cristalizado el acuerdo entre radicales y el poder ejecutivo, desplazando a Buchanan, los partidarios de éste se retiraron de la ceremonia al grito de “Alejandro, Alejandro”.
Los encontronazos de Buchanan con el intendente surgen a partir de la última elección partidaria, en la que Buchanan se impuso sobre el intendente Abreu en la compulsa para presidir el Consejo Departamental Justicialista. En represalia a esta compulsa, el intendente habría tomado la determinación de no respetar el orden de su propia lista de concejales electos el 18 de marzo y postergó a Buchanan en la presidencia, convirtiendo a Lobato en la titular del Concejo Deliberante para su segundo mandato, previo acuerdo con la nueva bancada radical.
Todo esto hace que la situación política continúe siendo inestable en esta ciudad, ya que Buchanan cuenta con el apoyo de la concejala Alejandra Minino en la bancada del PJ, y aunque el radicalismo convalidó la elección de Lobato como máxima autoridad del cuerpo, no garantiza que los buenos términos de la relación se extiendan incondicionalmente. Sobre todo al tratarse de un gobernante que en cuatro años no mantuvo diálogo con la oposición y hasta complicó el contacto con su propia bancada. En las filas de Buchanan, advierten que la compulsa se trasladará al Concejo y hacen responsable al intendente de la volátil situación política e institucional en Federación.
