Evidentemente la crisis en las ventas y la posibilidad de poder captar algo de efectivo para revitalizar las alicaídas cajas registradoras modificaron parcialmente lo que no pudieron los pedidos realizados desde el Centro de Industria y Comercio de Concordia y desde la Municipalidad años atrás.
El 29 de noviembre de 2016 (Día de la Soberanía Nacional), DIARIOJUNIO realizó un trabajo similar. En ese momento, se registró que los comercios cerrados era una amplia mayoría. Había 108 negocios con persianas bajas mientras que solo 32 locales tenían sus puertas abiertas (el 29 %).
En ese momento, el entonces presidente del Emcontur, Martín Buraglia, indicaba que una de las quejas del turista reflejadas en las encuestas que han realizado es la de encontrarse con los negocios cerrados los domingos. “En las encuestas que hemos realizado de satisfacción del turista del servicio, uno de los puntos fundamentales es esto: los domingos no tienen un lugar donde realizar las compras”, mencionaba.
Asimismo, ante las críticas que recibía por los costos que implica abrir un feriado -dado que se le debe pagar doble al empleado- el ex funcionario municipal remarcaba que se debía tener una visión “un poco más estratégica” y no mirar únicamente el “corto plazo”. “Tenemos que ver a Concordia como un producto total. Uno entiende los gastos que se enfrentan, pero tenemos que demostrar que la idea es construir una ciudad turística. A largo plazo, esto los va a favorecer a que tengan más venta esos días porque la afluencia de turistas va a ser mayor. Todos sabemos la ventaja que tiene la actividad turística como generadora de puestos de trabajo”, manifestaba el ex titular del Emcontur.
No obstante, las dificultades que atraviesa el comercio local impulsa a los propietarios a abrir sus puertas. La semana pasada, el presidente del CICS (Centro de Industria y Comercio de Concordia), Diego Lago, indicaba que la tendencia en todos los rubros sigue siendo el decrecimiento en las ventas. “El problema de base es la pérdida de poder adquisitivo”, dijo el presidente de la entidad intermedia. Y recalcó que está preocupados porque no sigan cerrando comercios en una ciudad donde el empleo estatal no es determinante como en las capitales de las provincias dado que las pérdidas de fuentes de trabajo afectan directamente a la economía local.
“La situación general no es ajena a la que atraviesa el país”, dijo el titular del CICS. Hace algunos meses, Lago daba cuenta de que había rubros que trabajaban muy bien en comparación con otros que se veían afectados por la situación. En cambio, en estos días la baja es generalizada y no hay nichos aislados: todos los comercios padecen los efectos de la falta de circulante.
De todas formas, como paseo comercial, la ciudad durante los feriados no es convocante. Las comparaciones son odiosas, más aún con otras que viven del turismo desde hace décadas como Mar del Plata o Carlos Paz, donde se trabaja toda la temporada sin días excepcionales. Pero entonces cabe preguntarse qué perfil se pretende para la ciudad. Sin ser capital de provincia con empleos estatales como motor de la economía, con un parque industrial que hace tiempo no recibe empresas de magnitud dada la crisis industrial que vive el país, con actividades primarias que van perdiendo preponderancia día a día como el citrus, llega el momento de plantearse si no hace falta potenciar los atractivos de la ciudad. Los recursos naturales los tiene, falta desarrollarlos y complementarlos. Y encontrarse con la mayoría de los locales con persianas bajas o los carteles de “Cerrado” en las puertas no es la mejor forma.
