Fin de la domiciliaria: el policía que mató a Sebastián Briozzi será trasladado a la cárcel de Gualeguaychú

El 11 de junio del corriente, el Tribunal de Casación integrado por Silvina Gallo, Hugo Perotti y Marcela Badano confirmó la condena de 18 años de prisión dictada por López Bernis, Bastián y Funes Palacios para el sub oficial Elbio Antonio Acosta, único imputado por la muerte de Sebastián Briozzi (20)ocurrida en septiembre del 2016 cuando Acosta, en un claro caso de ´gatillo fácil´ disparó su arma reglamentaria hacia la camioneta que conducía la víctima y la bala pegó directamente en su nuca provocándole la muerte de manera inmediata.

“Más allá de la satisfacción porque el caso está resuelto se trata claramente de un hecho lamentable sucedido en Concordia, tanto por la víctima como por el autor teniendo en cuenta que se trata de una persona que representa a la fuerza de seguridad”, consideró Zabaleta al confirmar el traslado de Acosta a Gualeguaychú para cumplir la sentencia definitiva.

En cuanto al motivo de que no quede preso en la UP3 local, teniendo en cuenta que su familia reside en Concordia, Zabaleta advirtió que no fue informado particularmente de los fundamentos pero aclaró que “en Entre Ríos hay sólo dos Unidades Penales con pabellones especiales para personas como Acosta, ex agentes de policía o integrantes de fuerzas de seguridad: uno está en Paraná y el otro en Gualeguaychú y supongo que ese ya es un motivo”, concluyó

Por su parte, el papá de Sebastián, Pedro, comentó en DIARIOJUNIO que estuvo trabajando durante 15 días con Zabaleta y el abogado defensor Carlos Ruiz Días, para que “la causa se mueva, Acosta deje la domiciliaria y empiece a cumplir con la sentencia que le pusieron”. En ese contexto, contó que recibió la noticia del traslado a Gualeguaychú al mediodía de ayer y sentimos como familia que “por fin ahora mi hijo descansa en paz”

En la madrugada del domingo 25 de septiembre del 2016, Sebastián Briozzi de 20 años y su hermano Pedro de 18 regresaban de un boliche bailable de la costanera de Concordia en su camioneta Chery, y comenzaron a ser perseguidos por un patrullero conducido por el suboficial Sergio Acosta y acompañado por otro uniformado. Sin razón aparente, en la esquina de Quintana y San Luis, Acosta disparó contra el vehículo de los Briozzi y mató a Sebastián de un certero balazo en la nuca.

A pesar que desde la policía intentaron ocultar pruebas constantemente, las pericias realizadas por Gendarmería Nacional demostraron que no se trató de un accidente sino que el uniformado efectivamente estaba en posición de disparo al momento del ataque y que no había armas en la camioneta de los chicos como en un principio Acosta quiso hacer creer.

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