Año a año, la fiesta arranca el 29 de julio rezando el rosario en distintas casas todos los días hasta el 6 de agosto. Ayer, por ejemplo, la ceremonia se llevó a cabo en el Asilo de Ancianos “Juana Sarriegui de Isthilarth”. Además hubo actividades relacionadas en comunidades cercanas como la comunidad Santa Rosa de Lima, ubicada en el km. 3 de la ruta 015.
Por otra parte, los puestos de venta, ya hay casi 70 instalados, se alejarán de avenida Vuelta de Obligado y se distribuirán por calle Perú. La idea es que haya más lugar para los fieles y para separar una cuestión de índole comercial de una festividad religiosa. Hace una década, recordó Zadoyko, había cerca de 300. “Se habían instalado hasta los clubes del trueque pero con el correr del tiempo solamente han quedado artesanos”, indicó.
