Quienes ya cuentan con la tarjeta vecinal se llevaron un fiasco sí, ayer, y luego de inauguradas las cabinas, quisieron utilizar el flamante sistema para cruzar a Salto. El trámite prometido de, un gendarme apostado en la casilla que pasa la tarjeta por un scanner y autoriza su paso, deberá seguir esperando. Por ahora, hay un gendarme sí, pero que se ríe cuando se le muestra la tarjeta y, dando la impresión de sobrada experiencia (deben haber sido muchos los ciudadanos de Concordia que ayer se lanzaron a probar el sistema), lo invita a estacionar el vehículo (como antes) y dirigirse a Aduana, hacer la cola y allí sí, cuando llega su turno, pasan su tarjeta vecinal por un scanner y habilitan su paso.
No es la primera vez que se realiza el anuncio de la tarjeta vecinal y que todo siga como siempre. Lo llamativo es que Gendarmería tiene desde hace mucho tiempo los “scanner” pero, no en la cabina sino dentro de la oficina de trámites aduaneros.