Hasta el momento hubo 8 despidos en la línea. Uno de ellos en Concordia pero con causas justificadas. La UF trató de defenderlo pero las causas eran “abrumadoras”, según Pezzarini.
Según explicó, el 21 de abril pasado, autoridades del ministerio de Trabajo quisieron parar la línea por dos o tres años con el argumento de realizar reparaciones. Pero Pezzarini sostuvo que son conscientes que los ramales que paran luego es muy difícil reabrirlos. “Para abrir el ramal de Paraná a Concepción del Uruguay estuvimos más de 20 años”, indicó.
Según el gobierno de Macri la línea es deficitaria. Así lo adelantó el ministro de Trabajo Jorge Triaca, a dirigentes de La Fraternidad. Son 1300 familias que perderían su fuente laboral si se concreta la intención de la actual administración nacional de cerrar el ramal que atraviesa toda la provincia y conecta a Entre Ríos con países limítrofes.
Ante la incógnita respecto del futuro de la fuente laboral, los directivos de los sindicatos “amagaron” con un paro nacional de trenes. “Un paro de trenes en Buenos Aires es un caos total”, dijo Pezzarini.
En un plenario de conductores realizado en Zárate se habló de un plan en el gobierno de Mauricio Macri de cerrar la línea Urquiza por un período de tres años "para ordenar y acondicionar la infraestructura", aprovechando que la compañía América Latina Logística -hasta ahora concesionaria del servicio ferroviario de cargas en el Sur de Brasil, se retira de la concesión que mantenía desde 2013.
No es la primera vez que la Unión ferroviaria está en alerta por posibles despidos. Pezzarini recordó que en 1999 estuvieron doce días cortando la vía detrás del hospital Heras. El motivo fue el traspaso de los activos de Pescarmona, quien se hizo cargo de la línea, a ALL (América Latina Logística) de origen brasileño. Esta última quería despedir a las 11 personas que seguían trabajando en Concordia. Luego los reclamos continuaron para que se tomen a los hijos de los trabajadores ferroviarios y denunciando el estado deficitario y la desinversión de ALL.
Luego, durante la última gestión, la línea volvió a manos del estado bajo el nombre de Belgrano Cargas, hoy Trenes Argentinos. Pero se desconocen los planes la actual administración y hay mucha incertidumbre sobre el futuro del ex ferrocarril Urquiza.