«Si aquellos sobrevivientes del Holocausto pudieron construir este país, ¿por qué no podrían encontrar sus sucesores soluciones a problemas claramente menos complicados? La necesidad de vivir en paz debe impulsarlos», manifestó el Presidente, quien sostuvo que conoce «lo complejo del tema» del conflicto entre Israel y Palestina «que lleva años sin solución».
El jefe de Estado hizo un balance de la visita a Israel: «He tenido dos días muy intensos en Israel. Me encontré con un país que impresiona por su modernidad y por su historia y cultura milenarias. Es sorprendente que en una geografía tan pequeña, y en tan poco tiempo, hayan logrado construir un país económicamente exitoso y de vanguardia tecnológica», destacó.
En ese marco, el jefe de Estado enfatizó: «A nadie se le escapa que, para millones de personas, Israel fue una esperanza surgida sobre el horror del Holocausto. Fue el recordar la dimensión de esa tragedia, que por suerte nadie ha olvidado y que jamás debe repetirse, la que me trajo a este país».
Alberto Fernández remarcó que la Argentina «ha vivido su propia tragedia de persecución, tortura, desapariciones y muertes». «Después de tanto sufrimiento, los argentinos valoramos más que nada la vigencia del Estado de Derecho. Confiamos en la paz y en el pleno respeto de los derechos humanos», concluyó.