En declaraciones formuladas al llegar a Casa de Gobierno, el funcionario calificó al cese de actividades que afecta principalmente al transporte público y de carga como "un paro político con el objetivo de generar confusión", con el único objetivo de impedir movilizarse "al que quiere ir a trabajar, que es la inmensa mayoría de la población".
"No hay que preocuparse ni volverse locos con este tipo de situaciones. Esto no nos saca de quicio", completó Fernández.