Según se indicó, los decretos fueron rubricados por la presidenta porque «todo evidencia que la sanción de la norma respectiva por el Honorable Congreso de la Nación no podrá concretarse con la premura del caso, obstaculizando una de las finalidades del envío, cual era dar previsibilidad con un tiempo de antelación suficiente como para posibilitar a los ciudadanos la planificación de sus actividades».
El 21 de octubre, comisiones de la Cámara de Diputados emitieron dictamen único, con disidencias parciales, a favor del proyecto para sancionar una ley que reordene la normativa respecto de los días feriados y no laborales a nivel nacional, pero el gobierno se anticipó y puso en marcha el nuevo esquema mediante los dos decretos.
El artículo segundo de la norma 1.584 remarcó que «el feriado nacional del 17 de agosto será cumplido el tercer lunes de ese mes, el del 12 de octubre será cumplido el segundo lunes de ese mes y el del 20 de noviembre será cumplido el cuarto lunes de ese mes».
«Cuando las fechas de los feriados nacionales coincidan con los días martes o jueves, el Poder Ejecutivo fijará dos feriados por año que deberán coincidir con los días lunes o viernes inmediato respectivo», se especificó.
«Si los feriados no coinciden con los días martes o jueves, el PEN fijará dos feriados destinados a desarrollar la actividad turística», agrega la normativa.
El decreto 1.585 estableció como días feriados con fines turísticos para 2011 el 25 de marzo y 9 de diciembre; para 2012, 30 de abril y 24 de diciembre; y para 2013, 1º de abril y 21 de junio.
En sus considerandos, la norma 1.584 remarcó que «como elemento innovador y claramente movilizador de las economías regionales, tal como es usual en la Unión Europea, incorporamos que algunos feriados se dispongan con fines turísticos».
«Para ello se dispone que, en caso de coincidir cualquier feriado nacional con los días martes o jueves, el Poder Ejecutivo podrá fijar dos feriados por año, que deberán coincidir con los días lunes o viernes inmediato respectivo», se agregó.
El gobierno justificó esta medida en que «el turismo se ha constituido en una de las actividades más significativas para la generación de empleo y, a través de ello, para el mejoramiento de la calidad de vida de los habitantes de numerosas localidades de nuestro país».
Además de restituir «el carácter de inamovible» del 20 de junio, fecha conmemorativa «del paso a la inmortalidad» del general Manuel Belgrano, se precisó que «incorporamos como feriado nacional uno de los hitos históricos más importantes de nuestra Nación como es la batalla de Vuelta de Obligado».
En esa contienda, «algo más de un millar de argentinos con profundo amor por su patria, enfrentó a la Armada más poderosa del mundo, en una gesta histórica que permitió consolidar definitivamente nuestra soberanía nacional».
Respecto del carnaval, se explicó que «es una de las manifestaciones más genuinas de las diferentes culturas que habitan nuestro vasto territorio».
Esa manifestación cultural «fomenta la participación y la transmisión de los valores que nos identifican, a la vez que permite la integración social y cultural en una suerte de sincretismo religioso que expresa la fusión de los diferentes pueblos que habitan nuestra Nación», según las mismas consideraciones.
Vigencia inmediata
El ministro del Interior, Florencio Randazzo, dijo en un comunicado que el nuevo cronograma «tiene vigencia inmediata, por lo que el próximo lunes 22 de noviembre será feriado nacional», cuando se celebre el Día de la Soberanía.
«Uno de los objetivos es dar previsibilidad tanto a los ciudadanos como al sector turístico, para la mejor planificación de los fines de semana largos», consideró Randazzo, y destacó «la importancia de la aparición de dos feriados puente por año, que permiten un mayor movimiento turístico y por consiguiente un mayor impulso a las economías regionales».
Fuente. DyN