La madrugada del 25 de agosto de 2014, Melina salió del boliche "Chankanab" en la localidad bonaerense de San Martín, donde había ido a festejar su cumpleaños. Según el testimonio de la testigo, la pasaron a buscar junto con el único imputado del caso, Joel Fernández, alias "Chavito" y otros dos jóvenes para ir a una fiesta en la casa de uno de ellos.
"A Melina se turnaban para violarla y golpearla", continuó. Y contó que también abusaron de ella pero no hizo la denuncia porque pensó que nadie le iba a creer. Según su relato, cuando Fernández notó que Romero estaba muerta, la llevaron junto con otros hombres hasta un arroyo y la metieron en una bolsa con piedras.
Otro testigo afirmó que el acusado le confesó el crimen cuando ambos estaban detenidos en una comisaría. Los testimonios coincidieron en la descripción del hecho.