Según lo informado por DIARIOJUNIO, el domingo pasado, Patricio Vargas, de 28 años, discutió fuerte con su mujer, Susana Liliana Domínguez, en su casa de San Víctor, un pequeño poblado ubicado a 30 kilómetros de San José de Feliciano. En un momento de la discusión, Vargas tomó su escopeta y apuntó contra Domínguez, quien se cubrió detrás de su hermana Valeria Rosalía, de 19, que fue la que en definitiva recibió un escopetazo en la cara, que le causó la muerte.
También el jefe de Policía de Feliciano informó a nuestro diario que Vargas huyó hacia el monte del cual era conocedor, ya que era gran aficionado a la caza y la pesca.
Tres días lo buscaron. Y ayer a mediodía, en una zona de difícil acceso pero no demasiado lejos del lugar del homicidio lo encontraron: muerto, ahorcado con un alambre que ató de un molino, para lanzarse al vacío desde unos ocho metros de altura, en un predio perteneciente a la firma Forestal 5.
Su alejamiento de San Víctor para quitarse la vida era una de las hipótesis que manejaba el Juzgado. Es que la madre de Vargas declaró que después de matar a la cuñada, el hombre la llamó por teléfono y le dijo «hacete cargo de los nenes –en alusión a sus hijos–, que yo no voy a estar».
Con el correr de las horas, y las declaraciones de los testigos, el drama de San Víctor fue adquiriendo novelescos bordes. Por ejemplo, se supo que el principal motivo de discusión entre Patricio Vargas y su mujer eran los celos de ella por una vieja relación afectiva entre su marido y su hermana –la joven que resultó fallecida–. Una fuente consultada para esta nota dijo que, incluso, «el año pasado Vargas y la chica se fueron del pueblo y hasta pensaron en convivir por la zona del Yeso» –otro paraje ubicado a unos 55 kilómetros de San Víctor, pero ya en el departamento La Paz–. Finalmente, la aventura habría terminado y Patricio volvió a vivir con su mujer y sus hijos, pero los resquemores de aquella relación afectaron definitivamente a la pareja.
Por si fuera poco, un hecho de sangre ocurrido el lunes en la ciudad de Feliciano, adquirió relevancia ayer, cuando se conoció su vinculación con el trágico episodio sucedido el domingo en San Víctor.