Para Federik, entre los imputados se encuentran, por un lado, quienes idearon la estafa y, por el otro, quienes fueron engañados. Y en tercer lugar, quienes evitaban que en las pantallas de Rentas apareciesen las deudas. “Nosotros estamos atendiendo a quienes fueron estafados”, dijo. “Fundamentalmente son todas personas que han sido estafadas en este proceso y que están apareciendo como que fuesen estafadores. Realmente es una cuestión inadmisible”, acotó el letrado
El letrado indicó que quienes llevaban a cabo el ardid presentaba documentación acerca de las partidas que se debían pagar y de los expedientes que se formaban a raíz de ese trámite en Rentas. “Por cada partida se le entregaba la constancia que se había compensado y que había sido aceptada por Rentas. Esto es una cosa muy bien armada y consiguieron doblegar la voluntad mediante engaño a todas estas personas que estaban absolutamente convencidas de que estaban pagando en forma legal y resulta que a Rentas o a ATER nunca entraba la plata”, señaló.
Federik mencionó que los empresarios fueron “contribuyentes cumplidores no de ahora sino de hace bastante tiempo” y que “es realmente impensado que cientos de empresarios de la provincia de un día para el otro se conviertan en estafadores”.
Para el abogado, la maniobra consistía en convencer a los empresarios haciéndoles creer que podían pagar los impuestos provinciales mediante un sistema de compensaciones. “Un profesional les ofrecía hacer una compensación y con estas compensaciones tenían que pagar menos pero tenían que pagarlo todo junto. Le decían ‘vea señor, usted en vez de pagar $ 100.000 va a pagar $ 70.000 pero lo tiene que pagar ya porque con ese dinero hay que comprar créditos fiscales y con esos créditos se van a hacer las compensaciones en Rentas’”, indicó.
“Toda la gente que entraba en este buzón le entregaba el dinero y supuestamente ellos compraban los créditos para compensar y demás. Cosa que nunca hicieron pero a los clientes les entregaban los papeles membretados de Rentas, les entregaban constancias de que se estaba haciendo el trámite, del número de expediente y que había una tramitación realizándose en Paraná y por último la constancia de que se había pagado”, manifestó Federik. Incluso, en las boletas que llegaban al años siguiente donde figura lo que se adeuda, la deuda figuraba como cancelada.
“Es una cosa muy bien armada y no se como no cayó mas gente. Es un asunto muy bien pensado y muy bien hecho”, reiteró. Si bien el caso que mencionaba sucedió en San Salvador, sostuvo que tiene entendido de que en el resto de la provincia se hicieron operatorias similares. En tal sentido, mencionó que muchos profesionales contables y hasta abogados no advirtieron ningún tipo de irregularidad. “Yo no sé si me hubiera dado cuenta”, alegó.
“Yo atiendo a numerosas empresas de la provincia, especialmente del norte”, indicó. Mañana va a declarar Daniel Berthet, empresario de General Campos, quien también es representado por Federik. “Es una persona que ha sido estafada y está muy molesta porque no solamente sufren las consecuencias de la estafa sino que sufren porque les están diciendo que ellos son los estafadores”, mencionó.
“La maniobra la hicieron gente que estaba dentro de Rentas y fuera de Rentas. Este es un procedimiento turbio que no tiene apariencia de turbio, al contrario, tiene toda la apariencia de legalidad”, indicó. Además infirió que se descubrió la estafa debido a que “estaban muy cebados y ya empezaban a hacer otro tipo de cosas”. “Como en toda estafa, aparece un error y ahí se destapa la olla y en eso estamos”, dijo.
Respecto de la estafa, dijo que en Rentas se debió haber controlado un poco más. “Sino hubiera habido un error esto no salta”, indicó. “El sistema también tiene que tener un sistema de control porque tanto dinero que no ingresó a la provincia no puede quedar sin que se detecte”, señaló.
