Luego de haberse reunido con el gobernador Jorge Busti, Fabre aseguró que fue instruido para continuar con el procedimiento de la adquisición del equipamiento. El panorama actual está atravesado por dos situaciones: la judicial, previa intervención de la Fiscalía de Estado y la Oficina Anticorrupción; y la transformación del viejo hospital de Federal en un laboratorio para producir medicamentos.
“El proyecto original contemplaba una inversión de 7,3 millones de dólares, lo que la convierte en inviable al menos para este momento del Estado provincial”, refirió antes de plantear que “lo venimos diciendo desde hace tiempo y lo saben el diputado (Arturo) Vera y el intendente (Juan Carlos) Lucchessi porque yo mismo se los he expresado en más de una oportunidad”. Acto seguido, adelantó que “de la obra edilicia, cuando llegamos el avance era mínimo; pero cuando consultamos al Anmat observaciones técnicas importantes, lo que obligó a ensayar reformulaciones”.
Por otra parte, la gestión anterior dispuso la compra de parte del equipamiento, por $ 1.000.000, un mes antes de que la gestión Montiel cumpliese el mandato. “De esa suma, el gobierno anterior pagó una mitad y a nosotros nos toca recibir los equipos y abonar lo que falta”, indicó el titular de la UEP.
La demora en abonar el monto restante se produjo en virtud de que el proceso estuvo “plagado de irregularidades”, según Fabre. “Como las empresas no tenían seguro, el Estado corría el riesgo de perder los 500.000 pesos que ya habían pagado, situación que evidentemente no se tuvo en cuenta cuando se llamó a licitación”.
Cuando se le preguntó si podría asegurarse que el proyecto ni se cancela ni se muda a otro lugar, el funcionario le dijo a El Diario que “en este momento, el programa está en la etapa de recepcionar parte del equipamiento que se compró”.
Se le planteó entonces un interrogante concreto a Fabre. “En la instancia en que nos encontramos hoy, con un proceso administrativo complicado y las observaciones que realizaron desde los organismos de contralor, debo decir a fuerza de ser sincero que la situación de la fábrica de medicamentos es incierta, más allá de que el Gobernador me instruyó para terminar lo que estuviera en marcha”, completó.
En cuanto a plazos, el funcionario indicó que “primero debo dar cumplimiento al proceso administrativo en marcha”, que “después evaluaremos cómo sigue la historia” y que “de ninguna manera estoy diciendo que la fábrica no se va a hacer, aunque reconozco que la situación es incierta”, por cuestiones “administrativas” y “de financiamiento” de la iniciativa.