Anoche la nueva presidenta mantuvo un nuevo altercado con el ex y se detuvieron en un duro cruce, en el que ambos aludieron a cuestiones reglamentarias. Todo se inició antes de la lectura de la correspondencia, cuando Gilabert desde su banca pidió la palabra para corregir el número de sesión, aduciendo que era la 6ta. Sesión ordinaria del año y no la primera como había convocado la presidenta electa.
La respuesta de Aizpuru no se hizo esperar y con voz de mando ordenó a Gilabert que lea el contenido de la sentencia del Juez, por medio de la cual se había llamado a sesión especial, a lo cual el ex presidente accedió gentilmente. La confusa situación sólo se alivió con la intervención del concejal Gerardo Paoli (UCR) quien se puso a disposición de la flamante presidente para continuar sesionando y con un tono contemporizador dijo, “no queremos ocasionarle más daño a la sociedad, dejando al Concejo Deliberante sin continuar la sesiones”. También advirtió sobre los costos que ocasionan estas disputas, “con los conflictos judiciales que terminan pagando todos los contribuyentes”, recordó.
Fue entonces cuando la concejala Hilda Lobato (PJ) pidió la palabra para solicitar un cuarto intermedio que fue concedido por la presidenta. A regreso del cuarto intermedio nada cambió pese a que Aizpuru agradeció al bloque de la UCR el compromiso para seguir sesionando y reconoció su error inicial de haber permitido el uso de la palabra a los ediles, “cuando el artículo 45 del reglamento interno no autoriza a tomar la palabra hasta tanto no termine de leer la correspondencia”.
La discusión no quedó ahí y Gilabert insistió con su intención de tomar la palabra, pidiendo una “moción de privilegio” que tampoco fue concedida por la presidenta, tras lo cual se pasó a la lectura de correspondencia, mientras Gilabert pedía que conste en actas que no le fue otorgada la “moción de privilegio”.