Moschen se manifestó “sorprendido” por la noticia. “Quiero entender, por lo que dijo su pariente, que este chico tiene problemas de adicciones. Si uno se pone a leer detalladamente la narración que es poco serio”, aseguró.
El ciudadano uruguayo denunció que el fin de semana pasada fue maltratado por policías de la ciudad de Federación. “Miren que vamos a llenar el Río Uruguay de papeleras”, les dijo. Luego de esto lo golpearon, lo insultaron, hasta “me dieron choques eléctricos y me hicieron el famoso submarino”, relató.
El comisario narró que los hechos acontecieron el 6 de mayo, pasada las 13 hs. En ese momento, la Jefatura de Federación recibió varias llamadas telefónicas. Una de ellas provino del Casino, donde revelaban que “un individuo de 30 años, desconocido para la localidad, buscaba un lugar donde podía encontrar algún tipo de sustancia prohibida para comprar”.
Posteriormente, la misma persona se retiró del Casino y se dirigió hacia varios lugares, entre ellos el domicilio particular de un médico, donde se encontraba la esposa. “Primero acciona el picaporte de la puerta, como queriendo entrar, buscando alguien. La señora se alarma y llama a la policía”, explicó Moschen.
El individuo es ubicado en la vía pública “profiriendo gritos”. Según el jefe policial, al advertir que esta persona no estaba en “condiciones normales”, fue “conducido” a la Jefatura. Luego de identificarse, se lo observaba “alterado, nervioso, ansioso, con una actitud perdida, a los gritos”. Desde Federación solicitaron datos a la Policía de Salto. Desde la vecina ciudad informaron que el ciudadano tenía inconvenientes por “adicción”.
Esa misma tarde, se presentó en la Jefatura un oficial de la Prefectura que dijo ser su cuñado, y pidió entrevistarse con Ardaix Cañete “porque sabía que tenía problemas de enfermedad, según las palabra de él”, puntualizó el encargado de la Jefatura de Federación. “Tenía miedo por su integridad física y por la de las demás personas porque podía reaccionar en forma violenta”, aseveró el inspector.
Moschen accedió, y permitió que Ardaix Cañete se retirase con el oficial de Prefectura, con la condición que lo llevase a su domicilio, “para que no ande vagando sin tener lugar ni paradero fijo en Federación”, agregó. Al momento de retirarse de la Jefatura, cerca de las 22 hs. del sábado, fue revisado por el médico.
Para reafirmar su versión, tuvo en cuenta las manifestaciones del periodista que lo entrevistó, quien no advirtió lesiones ni alteración alguna en el estado de ánimo de Ardaix Cañete. “Seguramente debería sentirse trastornada, lesionada”, precisó Moschen.