Los responsables de presentarla fueron Eduardo Buzzi, presidente de FAA; y Juan Manuel Álvarez Echagüe, asesor impositivo de la institución. El presidente de la FAA denunció que “el superávit que generó el aumento de las retenciones no se utilizó para solucionar los problemas de los argentinos, sino para consolidarlos y pagar deuda a acreedores internacionales, y para disciplinar políticamente a los intendentes y gobernadores que quieren hacer obra pública”.
La propuesta de reforma del sistema tributario incluye: eliminación de las retenciones a las exportaciones; cambio en la progresividad y aumento de los mínimos exentos del Impuesto a las Ganancias; eliminación del Impuesto a la Ganancia Mínima Presunta; inmediata derogación del Impuesto a los Débitos y Créditos Bancarios (impuesto al cheque); eximir al sector del pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA); ajuste de los montos máximos del monotributo para los pequeños productores con la creación de una categoría especial; etc.
A la hora de evaluar si es posible convencer al Gobierno mediante el diálogo, Buzzi sostuvo: “nosotros decimos que eso es un proceso, es un trabajo, en el que en realidad al que hay que convencer es a la sociedad, no al Gobierno”, y opinó que a este último “no hay manera de convencerlo”.
También estuvieron presentes el titular de la FAA Entre Ríos, Alfredo De Ángeli; por Omar Barchetta, secretario gremial de FAA nacional; y Enzo Cardozo, presidente de Cooperativas Agropecuarias Federales de Entre Ríos (Cafer).
