Fassi comenzó a ocupar nuevamente su sillón de vocal el lunes pasado, un día después de las elecciones provinciales en las que el oficialismo consiguió una victoria rotunda con la candidatura de Sergio Urribarri a la gobernación.
Fassi, que accedió al cargo de vocal del CGE luego de una purga que se produjo a mediados de enero de 2005 (ingresaron él, Víctor Migueles y Ana Nelly Del Mestre de Pimentel en reemplazo de Roberto Matteoda, Carlos Suárez y Alejandro Richardet) se fue a fines de agosto de 2006 dando un portazo. Esa vez declaró en forma pública que se alejaba del cargo por “diferencias de criterios” con el titular del Consejo de Educación, Jorge Kerz.
Seguía así el mismo camino que Migueles, que había dimitido el 30 de marzo del año último, aunque en el caso de Fassi la renuncia que presentó al Gobernador, según se pudo saber después, no le fue aceptada. Aunque esa vez el funcionario concordiense expresó que su alejamiento era “para darle un margen al Gobernador para que respire, con tantos problemas que tiene y tantas presiones de toda índole. No merece el Gobernador un conflicto que podemos tener en el Consejo”.
Aunque ese alejamiento no fue tal. A mediados de diciembre pasado, Fassi habló con El Diario y confirmó que su dimisión no había sido aceptada, por lo cual continuó percibiendo su salario de 3.000 pesos como vocal del Consejo de Educación. Fue luego de una entrevista que mantuvo con Kerz en la que se superaron las rispideces que alguna vez existieron entre ambos.
“Yo sigo siendo vocal, con una licencia para realizar un trabajo pedido por el Gobernador. Es un trabajo determinado que seguramente a mediados o fines de enero estará terminado”, explicó Fassi el 15 de diciembre de 2006 ante la consulta respecto de su tarea específica como vocal sin estar en forma permanente en el edificio del Consejo de Educación.
De todos modos, su tarea cobró repercusión nacional luego de que el diario Clarín, de Buenos Aires, lo identificara como uno de los participantes en un contracorte en el paso fronterizo a Uruguay en el marco de la disputa por la instalación de las papeleras en Fray Bentos. Desde el lunes último, Fassi dejó de tener en sus manos esa tarea especial que le había encomendado el Gobernador, y se reintegró a sus funciones de vocal. Distinta es la situación de Víctor Migueles, que había llegado con él a la vocalía en enero de 2005: tiene un sumario abierto en su contra por haber mentido en el puntaje cuando se presentó en un concurso para adjudicarse un cargo de director de una escuela de la ciudad de Gualeguaychú.
Fuente: Análisis Digital