La Administración Kirchner fue el primer blanco de sus dardos. “El Gobierno nacional debe asumir que gobernar, es algo más que confrontar o suscitar enfrentamientos retóricos permanentemente”, señaló. Y agregó : “Los grupos de choque incentivados desde el exterior en otras épocas, y hoy financiados por la soja, no son buenos para el normal desenvolvimiento de la democracia. No tienen derecho a arriesgarnos a otro baño de sangre las internas partidarias”.
Consideró luego que “el despegue del sector y del país responde en gran parte a los buenos precios internacionales de los commodities, más que por el efecto de políticas activas” y alertó: “No se debe seguir subvencionando la haraganería desde el Estado”.
Desmonte
Al referirse a un tema polémico, especialmente para el centro-norte entrerriano, el desmonte, Simonato le apuntó a los ecologistas. “Mucha gente hay opinando sobre el medio ambiente, y eso es bueno, y probablemente será mejor aún el futuro que nos espera cuando se cumplan las normas que ya existen al efecto (pequeño problema nacional)” y cuando “los defensores de posturas urbanas, que hoy poseen temores —y cuya judicialización impide el desarrollo de nuestra zona—, descubran que no hay ambientalista más antiguo en el mundo que el genuino productor agropecuario, que traslada esa actividad a las generaciones que lo siguen”.
“Producir una cosecha casi 3 veces superior a la de hace 20 años, con apenas un crecimiento de la superficie sembrada del 10 %, muchas veces sin la infraestructura mínima, es consecuencia de la incorporación de tecnología. No se debe renegar de la misma por cuestiones simplemente emocionales”, agregó.
Más participación pública de los hombres de campo
Claro que Simonato también se refirió a la falta de participación de los hombres de campo en las cuestiones gremiales. “Los productores debemos participar en la vida pública, en todos los lugares donde se pueda. El debate se debe librar en todos los lugares donde se presente. Señores productores de Feliciano: de nada sirve seguir discutiendo en el boliche, en la Sociedad Rural, la cooperativa o la filial de la Federación Agraria”, subrayó. “Decían los griegos, que ‘quien no daba parte de su tiempo para la sociedad, no era una persona pacífica, simplemente era un inútil’. Dejemos de ser víctimas de la inoperancia ajena, y seamos protagonistas de nuestro destino”, finalizó.
Todo los temas bajo la lupa
• Coparticipación. “Nuestros legisladores nacionales deben observar el tema de la coparticipación federal. De cada $100 que se aportan al Estado nacional, sólo $ 2 ó $ 3, vuelven a la provincia, luego queda lo que llegue a las comunas del interior, esto genera el efecto de dádiva sobre lo que nos corresponde”.
• Deudas. “Hemos sido discriminados en las negociaciones en el Banco Nación, donde el sector agropecuario canceló gran parte de la deuda, muchas veces a costa de vender su patrimonio. Deuda que estaba garantizada por hipotecas de suelos productivos, y en cuyo tratamiento, fuimos víctimas de cualquier cuatro de copas, venido a gerente”.
• Delito rural. El funcionamiento actual de la policía, “aún debe optimizarse, pero para dar probation por cualquier cosa, no hace falta aumentarles el sueldo a los jueces. El Superior Tribunal de Justicia deberá asumir su responsabilidad, en estas cuestiones”.
• Inmobiliario Rural. “Con un cumplimiento del 80% no sólo quedamos excluidos de los premios a los buenos pagadores, sino que somos revaluados, sistemáticamente como forma de mejorar la caja provincial”.
• Sanidad. “Un Senasa grande, en Paseo Colón, antifundaciones, y sin fondos propios, que pretende seguir presionando a sus agentes del interior, obligando a cumplir regulaciones que dada la falta de medios terminan siendo más burocráticas que de control efectivo, es una limitante para el desarrollo ganadero. El intento de sacar a las entidades agropecuarias del mismo, demuestra cuanto les molesta que se los controle”.
• Garrapata. El plan que “estaba listo para ser ejecutado a comienzos 2003, se demoró hasta ahora. No fueron de los productores representados en Fucofa —que votaron repetidamente se usen los fondos disponibles al efecto— los responsables de la misma. El nuevo convenio entre Senasa, Dirección de Producción Animal y Fucofa es un esfuerzo sin precedentes del sector privado a volver a erradicarla”.
