Para el titular de la entidad, Hernán Schweizer, el Gobierno entrerriano “en su afán recaudatorio continúa atentando contra la producción entrerriana en manos entrerrianas” y, en consecuencia, “conspira para una mayor dependencia de toda la comunidad provincial a manos del Estado nacional”.
Esta política oficial, a juicio del dirigente gualeyo, instala “aún más incertidumbre” y “desalienta” las actividades que “sostienen la provincia”, cuando lo que debiera hacerse es definir “políticas de Estado que contribuyan a la sustentabilidad” de la producción agropecuaria.
Schweizer, además, criticó la pretensión de aplicar nuevas imposiciones sobre las cuales no se han alcanzado los mínimos consensos necesarios. “No resulta saludable”, subrayó
Se fundamenta “esta nueva embestida en una supuesta equiparación con las otras provincias de la Región Centro, pero se soslaya que actualmente Entre Ríos ostenta un gasto público que es prácticamente el doble que el de Santa Fe y Córdoba”, agregó.
Cuestionó, asimismo, el hecho de que se “continúa agrandando el Estado Provincial y su gasto”, cuando debiera conseguirse un mayor retorno de los recursos que nuestra provincia transfiere al Estado Nacional.
Ingresos brutos
Sobre la intención de aumentar o reinstalar Ingresos Brutos, Schweizer dijo que resulta “confuso con respecto a lo que es actividad o producción primaria en referencia a sus exenciones”. En los otros rubros que se aplica, “indudablemente le será trasladado al productor este gravamen”, consideró.
Mencionó, a modo de ejemplo, que “se estarían gravando los contratos de locación de inmuebles destinados a explotaciones agrícolo-ganaderas, en cuyo caso la imposición sería sobre el valor del inmueble y no sobre el valor del contrato. Además de esta incoherencia, se trataría de una doble imposición, ya que ese inmueble está tributando su impuesto inmobiliario”.
Con respecto a Ingresos Brutos, además, “caben varias consideraciones más, porque en lo que hace al régimen simplificado, el campo no podría ingresar por los montos tope; y en el caso de los insumos y servicios, el costo del gravamen le será trasladado al productor”.
Sobre el Inmobiliario
Para el presidente de la Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer), Hernán Schweizer, la modificación del Impuesto Inmobiliario Rural merece “un capítulo aparte” porque, “en síntesis, considera sujetos de aumento a todos aquellos que ni siquiera superan las superficies de renta cero, o sea que no alcanzan a constituir una unidad económica”.
El dirigente también cuestionó que se considere “como único inmueble al conjunto de partidas rurales lindantes o no, de un mismo contribuyente, como si por poseer dos o tres vehículos un particular debería tributar proporcionalmente más que por cada vehículo. O como si inmuebles repartidos en distintos puntos de la provincia optimizaran la renta de un productor en lugar de generar más gastos de explotación, que es lo que realmente sucede”. De todas maneras, “se estaría gravando el patrimonio y no el inmueble”, argumentó.
“Como alertáramos, se impone una mayor progresividad, que como todos sabemos, ya estaba instalada”, agregó. Farer, al igual que el resto de las entidades, exigió que la emisión de 2005 se retrotraiga “a marzo de 2004, para poder determinar entonces cuál es la emisión soportable”. En otro orden, Schweizer expresó que ve “asombrado cómo graciosamente se aumentan las tasas de marcas y señales entre 150 y 300 % y la expedición de guías entre un 300 y 400 %.