Familiares de Víctimas de Accidente reclaman la suspensión de la probation en los juicios

El 26 de agosto de 2009, a las 8:50, Celeste venía caminando por la vereda y en dirección contraria avanzaba un conductor ebrio. Tenía 1,36 de alcohol en sangre (el límite es 0,05 para conducir) que zigzagueó más de 80 metros a alta velocidad, impactó contra una camioneta estacionada y se sube a la vereda. La mujer fue aplastada contra un portón y terminó tres metros dentro de una casa. “La aplastó como un perro. A las cuatro de la tarde de ese mismo día falleció por las heridas”, dijo Sebastián, el hermano.

Luego de un plenario de la Justicia de esa provincia, no se aplica más la probation para quienes conducen ebrios y matan a un tercero. El 15 de mayo de 2012, el conductor Gustavo Cortes que mató a la mujer fue trasladado a la cárcel para cumplir una pena de tres años y ocho meses y siete años de inhabilitación para manejar. “En San Juan es el primer caso de condena por víctimas de accidentes”, señaló el hermano.

Si bien el Código Penal rige en todo el país, el hermano de Celeste dijo que cada juez hace una interpretación “a su gusto y paladar”. Pero en San Juan rescató la actitud de los jueces. “Entendieron que una víctima de una accidente es una muerte por el cual debe ser condenado el asesino. No dejarlo así a la deriva como se venía dejando, como se viene dejando a nivel sanjuanino también y a nivel nacional”, indicó.

En esa provincia fallecieron 149 personas por accidente en 2013. Sebastián indicó que el número de accidentes ha disminuido pero no los casos fatales. El año pasado hubo 137 fallecimientos en San Juan. “Estamos en el top ten del país”, indicó.

“Si se logró allá ¿Por qué nosotros acá no? se preguntó Sanabria. “Lo vamos a pedir, ¿por que no? es un precedente en la Argentina”, reafirmó. Además dijo que, en el caso de su hijo “Chilo” Camargo, cuando tuvo lugar el juicio oral, la defensa de Jorge Fernando Sánchez, el conductor del auto que lo mató, también solicitó la probation. No obstante, no le fue otorgada y terminó con una condena de tres años en suspenso e inhabilitación para manejar por ocho años. “De todas maneras, todos sabemos que está manejando, violando la sentencia judicial”, indicó Sanabria.

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