Por su parte, la concejal Julia Sáenz (FPV) dijo que la decisión de hacer la maratón no debe entenderse como indiferencia frente al problema del agua. “Independientemente de la Maratón estamos trabajando contra-reloj para solucionarla pero necesitamos que Concordia se recupere”, señaló en declaraciones enviadas a DIARIOJUNIO.
“Que vengan de otros lugares es importante por una cuestión económica. Quienes vienen por esta fiesta del deporte consume gastan y cuentan a otros el lugar que tenemos. El turismo es una fuente de ingreso: el maratón, los carnavales, el lago, las playas y si los difundimos ganan no solo los comerciantes sino todos porque se recupera la economía de la ciudad. Los invitamos a participar corriendo aplaudiendo y acompañando”, dijo la edil.
Sobre el problema de fondo, el viceintendente Armando Gay dijo esta mañana a Radio Ciudadana (FM 89.7) que las bombas ubicadas en el río Uruguay soportan hasta 18 metros de profundidad. Pasado ese límite corren graves riesgos de que se rompan. Y fue lo que sucedió, la altura del río superó el máximo permitido y el agua entró en el sector de aceite y de los bobinados dejando a las bombas fuera de servicio.
El agravante fue que había dos bombas fuera de servicio y se rompieron dos más ayer. La planta de Obras Sanitarias quedó con tres bombas de siete disponibles. La red quedó “con una presión de 1,5 kilos y debería tener 2 kilos para empezar a abastecer la zona más cercana para ir llenado los tanques y después empieza a correr a las zonas más lejanas para que llegue a las zonas más altas”.
Anoche salieron dos camiones en búsqueda de dos bombas para colocar en reemplazo de las que quedaron inutilizadas. No obstante, dijo que la tarea no es fácil y por ello se comunicaron con Salto y con Montevideo buscando alguna alternativa. “La idea es solucionarlo lo antes posible. El tema de l agua es esencial y somos conscientes que genera un crisis social muy grande”, recalcó. Asimismo, estimó que el 40 o 50 % de la ciudad tenía problemas con el agua.