“No tenemos agua desde las 10 de la mañana y esto es una cosa que se repite a diario”, expresó. Los vecinos sólo pueden proveerse del líquido durante la madrugada debido a que a media mañana se secan las cañerías. “Los vecinos que viven acá desde hace muchos años dicen que siempre fue así el barrio”, acotó.
Romina, al vivir en planta baja, tiene más facilidad para conseguir agua que sus vecinos que habitan los pisos superiores. De todas maneras, también padece la escasez y para ello se vale de todos los medios para suplir esa carencia. “Lo que hacemos es juntar agua en todo lo que podemos. Tengo hijitos chicos así que lleno un poquito hasta la cuarta parte del piletín porque tengo una bebé y no puedo cargarlo más por ella. Para higienizarse usamos el agua de la pileta. Sacamos con baldes vamos al baño y nos bañamos con balde”, explicó. Para lavar platos y verduras colocan el agua en baldes y en tachos.
“Que Obras Sanitarias no se llene la boca diciendo que los barrios que no han tenido agua tienen”, dijo. Romina aseguró que la interventora, Mabel Barrios, mintió ayer en un programa de noticias del canal local cuando aseguró que todos los barrios periféricos tienen agua. “Es mentira, mi madre vive en Mendiburu y Tala hace 30 años y no tienen agua. Tienen dos bombas atrás. Es decir que no hay fuerza de agua. No sé si se están priorizando los edificios del centro que se están construyendo, porque esa es otra realidad. Yo con mi marido pagamos los impuestos. ¿Entonces que está pasando?”, se preguntó la vecina.
Además, desde hace principios de año hay una pérdida de líquidos cloacales en calle Nogoyá a pocos metros de la avenida. El personal de Obras Sanitarias concurrió al llamado de los vecinos, abrieron el pavimento, dijeron que iban a volver pero no lo hicieron.
Por si fuera poco, el contenedor de basura fue retirado. “Allí es donde todos los vecinos colocamos la basura”, explicó. Los desperdicios ahora quedan en la calle porque no pasa el recolector. “Muchos vecinos tampoco colaboran con esta situación porque dejan los residuos ahí. Tengo siete bolsas de basuras llenas de gusanos blancos y los tengo adentro de mi casa”, señaló Romina. “Con este calor más los líquidos cloacales, te puedo asegurar que es una situación asquerosa”, acotó.
“Es una indignación tener que recurrir a los medios para que los funcionarios cumplan con lo que tienen que cumplir”, añadió. Los vecinos del barrio están reuniendo firmas en un kiosco para terminar de confeccionar un petitorio que será presentado en Obras Sanitarias. Mientras tanto Romina está dispuesta a enviar material a TN (Todo Noticias). “Parece que la vergüenza la tiene que ver el país entero para que realmente se pongan a hacer las cosas”, subrayó.