Este jueves, 26 de agosto, a los 64 años, falleció el músico concordiense Mario Meichtry, instituciones y artistas de todas las latitudes manifestaron profundo pesar y brindaron diversas muestras de admiración y afecto a unos de los históricos músicos de la ciudad de Concordia, entre ellos, el consagrado Coti Sorokin quien calificó a Meichtry “como su primer y definitivo profe de música”.
Meichtry supo destacarse en la ejecución del bajo, pero era un músico completo que sabía tocar diversos instrumentos, tanto de cuerdas como de vientos y percusión, era compositor, arreglador y director de coros.
Quienes conocieron a Mario posiblemente coincidan en algunos aspectos de su personalidad: Su sonrisa siempre amable, su pasión por las ideas y las charlas filosóficas, su afán por la lectura, su rigurosidad estilística, su alto estándar de exigencia a la hora de la música. Un hombre reflexivo, paciente, pero sin empacho para decir lo que pensaba, taxativo, y que no dudaba mandar todo al carajo cuando algo no le gustaba. (El que redacta estas líneas -que serán siempre insuficientes- supo ser uno de sus tantos alumnos de bajo y puede recordar que, a veces, la hora de clase podía ser intensa y exigente hasta la exasperación, así como también podía transcurrir en apasionadas charlas que iban más allá de la música. Pero fuera sobre lo que fuera, con Mario te volvías a tu casa habiendo aprendido algo).
Mario participó de varias agrupaciones musicales, entre ellas, «Foresta», en los años ochentas, tal vez la banda en la que más tiempo estuvo y que compartió junto a Raúl Bonato, Lola Cerfoglio (quien fue su pareja y madre de su hija Irene y su hijo Leandro), Alejandro Beckes, Pablo Kurchan y Santiago Olivera. Tocó con Rolo Taubas. Integró la agrupación “Guillermo Dri y los de la Esquina” con la que participó del pre Cosquín. A mediados de los ‘90 le puso el bajo a la primera banda concordiense, “La Romero Brothers Band”, que grabó un CD nada menos que en los estudios «Panda”, uno de los más prestigiosos y caros de la Argentina. En aquellos años, Mario lucía una larga cabellera negra, barba y un look que lo podía confundir con cualquier músico de una banda de rock psicodélico de la década de los ‘70.
Pero si bien participó y colaboró en varias formaciones musicales, la pasión de Mario pasaba por aprender y enseñar el arte de la música y, sobre todo, la dirección coral; aspecto que desarrolló con maestría y gran dedicación en el coro “Tahil Mapu” como asistente de los maestros Eduardo Gómez (ex arreglador e integrante de “Los Trovadores”) y, más tarde, Leonel Policastro, y como director del coro “Cantaarte”
La noticia de su deceso cayó con profundo pesar en el ambiente de la música y en aquellas personas que supieron compartir parte de la vida con Mario Meichtry, un artista con todas las letras.
El consagrado músico Coti Sorokin lo recordó así en sus redes sociales:
“El es Mario Meichtry. Fue mi primer y definitivo profe de música. Él decidió que tocara la guitarra como diestro, aún siendo yo zurdo, pq en casa había una sola guitarra y mi hermana Yami tb tomaba clases por esos días. En su casa escuché por primera vez con 10 u 11 años a Spinetta cuando salió el disco Kamikaze. Un enorme maestro integral de instrumento y audio perceptiva. Un tipo de avanzada. Músico en mayúsculas. Él fue quien me preparó minuciosamente para poder rendir libre tres años en humanidades y arte de Rosario en el ingreso a la Universidad.
Ayer se fue y en mi corazón deja un vacío. En una de sus clases conocí a la primera y mejor guitarra eléctrica que vi en mi vida, una Music Man Sabre ll del año 78. Hoy en día tengo conmigo esa guitarra porque mucho tiempo después de aquel primer encuentro con esa joya, la rastreé y la compré. Mario la había vendido años después, cuando yo ya estaba viviendo en Rosario. Esa guitarra fue LA guitarra de mi maestro Mario Meichtry, hoy está conmigo y lo estará para siempre , y cuando yo viaje a reencontrarme con mi maestro, acá en la tierra la cuidarán mis hijos. Querido Mario te voy a extrañar. Algo tuyo vivirá siempre en mi corazón. Soy quien soy porque vos fuiste quien fuiste. Gracias ❤️”