Al general Sergni se lo recuerda como uno de los dirigentes que con mayor énfasis resistió el golpe de Estado del 27 de junio de 1973. Como jefe político de la coalición de izquierdas Frente Amplio, la dictadura militar lo degradó, le retiró su carácter castrense, y lo encarceló por 11 años, de 1973 a 1984.
Seregni recuperó luego su condición de militar y su grado de general (en retiro) al asumir la presidencia Julio María Sanguinetti, en 1985, al fin de la dictadura.
«Los honores de ministro de Estado se le rendirán en reconocimiento a sus aportes a la vida democrática, porque nunca ocupó ningún cargo de gobierno ni legislativo», comentaron funcionarios gubernamentales.
La decisión de rendir homenaje a Seregni se adoptó por el gobierno apenas confirmada la noticia de su deceso. En los últimos días, se generó una polémica por la reivindicación del líder izquierdista por la División II del Ejército, donde se volvió a colocar su foto en la sala de honor de los ex comandantes.
Durante su carrera militar, hasta 1968, Seregni fue comandante de las Divisiones II y I del Ejército uruguayo, y posteriormente se dedicó la vida política desde 1971 al fundar el Frente Amplio, una coalición en la que participaban comunistas, socialistas, escindidos de los partidos tradicionales y socialcristianos.