Esta noticia causó gran congoja entre sus familiares, amigos y empleados de la Comuna como así, también, en toda la población de la vecina localidad, dadas las características de la personalidad del extinto.
“Lito”, como se lo conocía, es recordado por la comunidad de Caseros como “el intendente amigo, comprensivo, dispuesto a escuchar a su gente y a brindarle la ayuda que estuviera al alcance de su mano”. Los pobladores aseguran que “durante este período –de su enfermedad– se notó su ausencia” y que en el futuro se lo recordará como el “amigo intendente”.
Los restos de Farías eran velados en sala municipal de Caseros (sobre Calle 18, predio del ferrocarril) y recibirán sepultura en el cementerio de San Justo, previa misa de cuerpo presente en la parroquia San Miguel Arcángel, de Caseros, a las 10.
Duelo municipal
En Caseros se decretó duelo municipal durante los días 8, 9 y 10 de abril. Asimismo, se invitó a la población a acompañar a sus familiares en su velatorio y sepultura.
