El suceso conmocionó a la ciudad el lunes por la tarde. Ocurrió en la casa número 80 del barrio 102 Viviendas. Luego de una aparente discusión familiar, el hombre reaccionó violentamente: primero arrojó al perro por el balcón; luego tomó un cuchillo, se cortó los testículos y los tiró al jardín de un vecino, y finalmente prendió fuego su casa.
Fue rescatado por los bomberos y personal policial y trasladado de urgencia al hospital Urquiza, donde permaneció internado hasta su fallecimiento, durante la tarde de este martes.