Una plantación de arándano con un empaque en el campo tiene un costo de U$S 1.500 por hectárea anual. “Ese es el valor sumando todo el verano y todo el invierno. Es un valor escalofriante”, mensuró. “Tenemos facturas de luz que cuando uno las mira se queda duro, congelado”, señaló. Aunque no estaba seguro hasta que punto influía cada ítem, Pannunzio señaló que tanto la quita de subsidios como el aumento del costo de la energía influyeron en el encarecimiento del servicio. “Me parece que son las dos cosas”, indicó.
En estos meses se debate el proyecto de transferir la propiedad de la represa de Salto Grande de la Nación a la provincia de Entre Ríos. Uno de los puntos que se plantea es la posibilidad de establecer una tarifa diferencial para la región. “Lo que necesitamos es mejorar la competitividad y un tema que nos preocupa es el costo de la energía eléctrica que es muy elevado. Pagamos muy cara la potencia que tenemos instalada en los campos y durante los tres meses de la actividad la utilizamos a esa potencia pero en los otros nueve meses del año no la empleamos”, indicó.
No obstante, el titular de APAMA indicó que la potencia la deben pagar los 12 meses. Pannunzio dijo que se les cobra los restantes meses como si las cámaras frigoríficas estuvieran funcionando a tope. “Ojala pudiéramos hacerlo y tener producción todo el año pero el cultivo no produce todo el año, produce en primavera”, indicó. “Tenemos un costo fijo gigantesco y eso debería ser visto porque si se quiere desarrollar la economía regional de manera más importante”, indicó.
La potencia es la capacidad instalada que tiene el productor para utilizar la energía cuando se la necesite. “Tenemos que tener un transformador muy grande para, en ésta época del año, tener las cámaras encendidas para mantener todo refrigerado. Toda la instalación está hecha. El tema es que esa potencia, esa disponibilidad de energía que tenemos para todo el año no la usamos los nueves meses que no estamos en actividad porque sencillamente no tenemos trabajo”, indicó.
La temporada del arándano se inicia en septiembre y se extiende, como mucho, a diciembre. Pero el cargo fijo por la potencia se paga todo el año. “Estás en invierno con cuatro bombitas en el campo no se paga tanto menos que cuando estás en noviembre con todo encendido a full”, señaló.
Además reclamó por el costo del kw/h. “Sale muy caro comparado con otras jurisdicciones”, señaló. “Es un valor enorme, es tres veces lo que se paga en Corrientes. Es un problema que tenemos que solucionarlo rápidamente porque tenemos un costo de energía gigantesco y eso nos saca competitividad”, añadió.
De la misma manera, el responsable de la entidad intermedia indicó que se producen a menudo cortes del suministro. “Muchas veces en los campos tenemos funcionando los grupos electrógenos porque se corta la luz varias veces. Sopla un poquito de viento y se corta la luz. Además de pagar en invierno cuando no consumimos, en verano tenemos que tener el grupo electrógenos a nuestro costo porque se corta y cuando vuelve la energía con esos picos de tensión nos quedan los motores. Y lo tenemos que reponer nosotros”, indicó.
Para generar ingresos de divisas por exportaciones y más puestos de trabajo para la economía local. Se necesitan más plantaciones. Pero con las dificultades para producir, como quedarse sin luz a la madrugada o tener que reponer equipos de frío o bombas de riego de costos importantes que se queman, es difícil invertir. “Es un problema general que tendríamos que ver como región como se puede hacer para mejorar un poquito ese rubro que nos afecta bastante”, indicó. “Son muchas limitantes para trabajar. Es muy dificil trabajar así y competir con otros países donde al productor lo ayudan por todos lados”, concluyó.