“Esperemos que se puedan asociar más productores porque van a tener sus beneficios siendo parte de este proyecto”, dijo. Cecheto dijo que probablemente se acerquen nuevos interesados cuando vean la obra en marcha. Pero aclaró que en ese momento, el ingreso probablemente cueste más que ahora. “El precio seguramente no va a ser el mismo”. Asociarse en la actualidad cuesta $ 50.000, el doble de lo que costaba hasta hace poco.
El haber reunido a más de 240 productores no fue una tarea sencilla. “No es un número malo por ser la primera cooperativa que se arma en la zona”, dijo. Pero si la mirada abarca la totalidad de los productores afincados en el departamento Federación -cerca de 1.800- la evaluación puede ser diferente. “Por la cantidad que tenemos, consideramos que tendría que ser mucho mayor; haciendo esa comparación estamos con muy pocos socios”, acotó.
De todas maneras resaltó la cantidad de asociados y la destacó en comparación con antecedentes desfavorables en la materia. “Ha habido muchos malos ejemplos años atrás con lo que fueron algunos inicios de cooperativas. Por ahí surge un poco la desconfianza de los productores”, dijo Cecheto.
“Estamos en la etapa final de toda la documentación y de la firma de los contratos”, señaló Cecheto. La semana próxima estiman que firmarán el contrato con los ingenieros de Brasil que dirigirán la obra. “Van a estar acá la semana que viene y ya empezaríamos a trabajar”, indicó. “Teóricamente el 15 estaríamos arrancando en el terreno con la compactación, nivelación, estudios del suelo, del agua”, añadió.
La empresa constructora estipuló el plazo de construcción en 16 meses pero podría estar terminada antes. “Nos pidieron ese plazo por algunas cuestiones ajenas que pudieran surgir a los trabajos de la empresa como seguridad pero si todo marcha bien en un año estaríamos en condiciones de estar probando”, dijo.
La fábrica procesará fruta de descarte (la fruta seleccionada seguirá enviándose al mercado externo o interno) para producir una marca propia de jugos concentrados que será exportada. “De todos modos con los valores que se está manejando el jugo internacionalmente es muy probable que los socios puedan aportar el total de la producción a la fábrica. Quizás va a ser más conveniente entregarla a la industria y no mandarla al mercado”, estimó Cecheto.