Expusieron el proyecto para revitalizar el Manzores en el Colegio de Arquitectos

La concurrencia demostró que el proyecto interesa a todos. No es para menos, se trata como explicaba el arquitecto Castria de una “filosofia” diferente para dar respuesta a un problema ambiental en una ciudad que tiene por antecedente el entubamiento del Arroyo Concordia, donde se hizo desaparecer como en un acto de magia la naturaleza de su paisaje urbano.
El arroyo Manzores es el cauce por donde escurre un área de 800 has aproximadamente de la ciudad. En consecuencia desde el punto de vista hídrico es vital y “como todo curso de agua genera una importante variedad de plantas y árboles creando un paisaje que le da calidad y calidez a toda ciudad del mundo en consecuencia mejor calidad de vida para los vecinos sobre todo en una ciudad donde el espacio verde público no abunda”.
Respondiendo a los criterios técnicos más actualizados, el proyecto pretende desacelerar el escurrimiento de las aguas, esto tiene por objeto que el suelo absorba la mayor cantidad de agua y en aquellos sectores donde el mismo se va impermeabilizando, por ejemplo con las construcciones, se ejecuten obras que compensen la capacidad de absorción perdida.
Las obras que por lo general son de bajo costo si están planificadas. “Es decir la revitalización del arroyo Manzores empieza bastante más lejos de su cauce y sobrepasa a la propia obra dado que los vecinos somos los protagonistas más importante para la vida de este arroyo que mejora nuestra calidad de vida”, dijo Castría.
El proyecto también tiene obras con este mismo fin, el de desacelerar, darle tiempo a la tierra que pueda reincorporar el agua. “En cuanto a la imagen de la obra terminada es la de un parque lineal muy verde donde se podrán desarrollar múltiples actividades recreativas, deportivas y podremos recórrelo en su 3.800 mts. Desde el río Uruguay hasta la avenida Eva Perón. La primera etapa, según fuentes oficiales, se inicia el próximo mes y corresponde a las obras en su desembocadura”, manifestó el arquitecto.
Surgieron opiniones algunas como aporte al proyecto: que su recorrido sea exclusivamente peatonal y el único vehículo la bicicleta, que en la obra de la desembocadura se considere la rotonda proyectada en el Proyecto de la Costanera Norte con el fin de articular los proyectos. Y también algunas críticas que apuntan a los vecinos que arrojan desperdicios al agua.
Para el CEUA la jornada fue muy auspiciosa y motiva el tratamiento de futuros temas: la sustentabilidad de la Costanera Central, El Código Verde, El Plan Maestro para el frente costero, las obras del Palacio de San Carlos entre otros.

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