El propulsor Falcon 9 de la compañía espacial privada SpaceX, explotó minutos después de su despegue desde Cabo Cañaveral, Florida este domingo en el marco de una misión para llevar más de dos toneladas de insumos a la Estación Espacial Internacional (ISS, en inglés).
El cohete había iniciado su despegue a las 10:21 de la hora local (11:21 en la Argentina), en la séptima misión de la empresa privada para la Nasa. La nave, que no estaba tripulada, quedó destruida.
Apareció una "irregularidad" que será investigada, escribió la firma responsable SpaceX en Twitter sin dar más detalles. "El equipo todavía desconoce lo que pasó exactamente", declaró el comentarista de la Nasa, George Diller.
(La Nación)