Durante las noches de viernes, sábado y domingo, la esquina de avenida Paysandú y 9 de Julio, fue escenario del festival cultural solidario ‘Todos al Molino San Patricio’ por el que pasaron diferentes grupos musicales locales. Allí, el pasado 10 de diciembre de 2012 los obreros resisten en sus puestos de trabajo el vaciamiento de la empresa.
La solidaridad se hizo sentir y muchos uruguayenses acercaron alimentos no perecederos que -sumados al dinero recaudado por el servicio de cantina- servirán para continuar la resistencia de las familias que dependen de estas fuentes de trabajo.
Entre el público, los obreros repartieron un volante que expresaba: “Queremos una solución ya. Somos 50 familias que peleamos por nuestra fuente de trabajo. Nos robaron nuestros aportes, nuestros sueldos y nuestra dignidad”. La movilización contó con la activa participación de dirigentes de Agmer Uruguay.
ARTISTAS SOLIDARIOS
La grilla de artistas que se comprometieron con esta causa incluyó los más variados estilos. El viernes estuvieron la murga Puntuales pa’ la Tardanza, Nueva Raza, Marcelo Ocampo y su conjunto, la agrupación folclórica Huellas del Tiempo y el Pato Viganoni.
Durante el sábado hubo una exposición de autos y motos antiguos y actuó el grupo Los Dinosaurios. El cierre, este domingo, estuvo a cargo de las bandas de heavy metal Presa Fácil y Primer Ministro. La conducción y animación estuvo a cargo de Vicente Retamar, siempre comprometido con este tipo de festivales.
LA LUCHA CONTINÚA
En diálogo con El Miércoles Digital, al finalizar el festival, Alejandro Garnier, trabajador y uno de los delegados de la planta, expresó la satisfacción por el éxito de la actividad. “Agradecemos a la gente que se acercó al Molino y que respondió en forma masiva al pedido nuestro”, dijo, y advirtió: “La lucha continúa, y más allá de la ayuda, de los alimentos que trajeron, se ha demostrado que el pueblo de Concepción del Uruguay está con nosotros, que desde el día 10 de diciembre, cuando decidimos quedarnos en la planta, el apoyo fue masivo”.
En relación al reclamo que llevan adelante, explicó: “Lo que queremos es que se solucione cuanto antes nuestra situación. Poder llevar el pan a nuestra casa dignamente. La cantidad de gente que ha venido nos demuestra que repercutió y llegó al oído de los vecinos la lucha que tenemos día a día acá en la planta”.
“Pasamos horas y horas acá adentro. Los trabajadores de la planta queremos trabajar las ocho horas y poder ir a nuestros hogares, estar con nuestras familias, tomar mate, ir al río. Como todos los ciudadanos de la ciudad. Esa es la esperanza”, agregó Garnier.
Por último, sobre los posibles interesados en adquirir la planta y las respuestas de parte del Estado Provincial, aclaró: “Estamos esperando. Dios quiera que se solucione cuanto antes. Alternativas tenemos pero la verdad, hasta el momento, no son concretas”.
