‘Exigimos justicia por todas las muertes que quedaron impunes’

El encuentro comenzó pasadas las 18 de ayer y de apoco se fue colmando de carteles, velas y remeras alusivas. Así, alrededor de 350 personas se hicieron presentes en la plaza 25 de Mayo y bajo un gazebo instalado por los organizadores hicieron su descargo los familiares de Córdoba, Vargas y Miño, quienes manifestaron su dolor y exigieron justicia “por nuestros hijos, nuestros maridos y amigos que fueron asesinados de una u otra forma y sus muertes quedaron impunes”. Además, recordaron a otras víctimas de la inseguridad y solicitaron que los responsables de cada muerte  “pague lo que tengan que pagar”

“Pasaron dos años de la violación a mi hermana y los jueces miraron para otro lado. Uno de ellos tenía una perimetral que, no solo no jamás cumplió, sino que encima pasaba por mi casa y se burlaba. El otro violador quedó completamente libre y sin una sola restricción. Lamentablemente mi hermano no pudo controlar su ira y mató a uno de ellos. Pero él si  fue condenado y hace años que está en la cárcel”, recordó Nancy Vargas. "Después de eso mi hermana se sumió en una depresión muy profunda de la que salió por su pareja, Horacio Valdés. Pero Horacio también se convirtió en una víctima cuando una mañana al salir de su trabajo, se encontró de frente con un loco al volante en una moto 125cc que lo llevó por arriba y lo mató. Supimos luego que el asesino de Horacio sólo cumple horas comunitarias”, criticó. “Si bien mi hermana se quitó la vida, nosotros sabemos que fue la justicia la que la mató”, concluyó.

Del mismo modo, la familia de Pamela Córdoba pidió por la joven madre de 5 hijos y destacó: “A Pamela la mató un asesino al volante, la dejo tirada y se fue a su casa sin remordimientos. La dejó morir”, afirmó. “Como ser humano y como personas de bien que amamos a nuestra familia es que no vamos a parar hasta que no se haga justicia por ella y por todos los casos que quedaron impunes de Concordia. Tenemos que decir basta y dejar de perder a nuestra gente en manos de irresponsables al volante.  Es injusto que tengamos que estar llorando y consolarnos entre nosotros porque nadie hace nada”, finalizó

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