El principal sospechoso esta alojado actualmente en una celda de la Jefatura Departamental de Policía, donde deberá esperar la determinación que tome el Juez Héctor Pessolani, titular del Juzgado de Instrucción Nº 4, donde se tramita la causa.
El comisario Hugo Miño, Jefe Departamental de Concordia, había adelantado a DIARIO JUNIO que había “un pedido de detención sobre un masculino, mayor de edad, que tendría relación directa” con el asesinato de Jésica Cabrera, la nena de doce años de edad que recibió dos tiros cuando realizaba las tareas de le escuela en el interior de su casa en el barrio San Miguel II.
El jefe departamental hacía referencia al morador de una finca ubicada en Moulins y Boulevard Yuquerí, quien fue sometido a una prueba de parafina, la cual dio resultado positivo.
Otra de las pericias realizadas en la causa determinó que la bala que asesino a Jésica e hirió a su hermano sería de calibre 9 mm.
El sospechado es un reconocido aficionado a las armas, lo cual fue corroborado por la fuerza policial en un allanamiento realizado a su finca, aunque no se encontró ningún arma que responda a la medida de la bala asesina. Más allá de este detalle, los investigadores no descartan que el arma utilizada haya sido escondida, sobre todo teniendo en cuenta que un testimonio habría asegurado que el implicado habría adquirido ese tipo de balas en varias oportunidades.
INDAGATORIA
En horas de la mañana de hoy el implicado fue traslado a los tribunales locales para ser sometido a una indagatoria, aunque se negó a declarar.
Mientras tanto los familiares decidieron recurrir al Dr. Martín Jáuregui para que los represente. Este letrado se haría formalmente cargo de la causa en la jornada de mañana.
En la tarde de hoy, los familiares y vecinos de Jésica se reunieron con el Jefe Departamental de Policía, quien concurrió al salón comunitario del barrio San Miguel II acompañado por los comisarios de las seccionales 7º y 8º.
Allí se le reclamó por las continuas balaceras que atormentan al barrio y la particularidad del principal sospechoso, el cual tiene en su domicilio un verdadero arsenal.
DIARIO JUNIO habló en exclusiva con Nancy Cabrera, tía de la víctima, quien relató que “este hombre supuestamente estaba cansado que le roben en la casa y aparentemente venían corriendo a un maleante, que según dijo era un ladrón y le disparó, pero ese tiro fue a parar a la casilla humilde donde vivía mi sobrina. Ella estaba sentadita en la cama y una de esas balas que le atravesó el corazón se le incrustó a su hermanito, en el brazo izquierdo a un hermanito de tres años y se le alojó en el pechito”. El chiquito ya fue dado de alta, luego que en una intervención quirúrgica se le extrajera el proyectil de sus pecho.