La reunión entre legisladores nacionales e integrantes de la cooperativa de ex trabajadores del frigorífico Santa Elena -que estarán acompañados por colonos de la estancia El Quebracho- fue impulsada por la diputada nacional Rosario Romero (PJ), y tendrá lugar en la sede de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos en Paraná, sita en Avenida Rivadavia 114, a partir de las 10, para evaluar el avance del proyecto de expropiación.
Al respecto, Espinoza manifestó su cautela respecto de la probable aprobación en el Congreso Nacional, aunque recordó que “el gobierno provincial, tal como se comprometiera el pasado 31 de mayo en la reunión con la Multisectorial de Santa Elena, manifestó su deseo de acompañar la sanción de una ley de expropiación que unifique la unidad productiva”, y acotó que “la posibilidad de sancionar esta norma está perfectamente justificada en el artículo 17 de la Constitución Nacional, que prevé el dictado de una norma para declarar de utilidad social las maquinarias del frigorífico”.
Más adelante, el dirigente recordó que “tres años atrás en Santa Elena todos los dirigentes políticos de diferentes colores vociferaban que el frigorífico era un montón de chatarra en desuso y que nunca más podría volver a funcionar. Bastó que los ex trabajadores se reunieran y elaboraran un estudio para que los ex intendentes Rubén López y Marcos Gómez, en una artera maniobra, pusieran en marcha el mecanismo que logró la subasta de las maquinarias al empresario Sergio Taselli, de dudosa reputación, logrando así dividir la unidad productiva en lo que significó que hasta el día de hoy el empresario no haya demostrado interés en hacerlo volver a producir”, se quejó.
Sin embargo, afirmó que “hemos logrado nuestro objetivo, más allá de quien se quede en el futuro con la planta, que es despertar el interés y volver a colocar en el candelero, del orden provincial y nacional, la discusión sobre la puesta en marcha del frigorífico”, dijo en diálogo con Canal Once.
“Hoy, a los mismos que durante una década no hicieron nada por nuestra única fuente de trabajo, se les hace agua la boca por el frigorífico y se han vuelto expertos conocedores de la industria de la carne, cuando jamás pisaron la planta siquiera”, sentenció.