El tribunal, integrado por Roberto López Arango, Lilian Carnero y David Chaulet, dispuso ayer dar a conocer el adelanto de sentencia. En la misma se informó que se declaraban nulas varias actas que eran vitales para establecer las responsabilidades de los acusados. De esta manera, los camaristas resolvieron absolver a los procesados.
Habrá que aguardar hasta la difusión de los fundamentos para saber qué elementos tuvieron los magistrados para avanzar con la resolución que ya generó varias lecturas.
Por un lado, el tribunal no tuvo en cuenta el reclamo de condena de la fiscal Marina Erbel de Pajares; pero además, se entiende, avaló los dichos de los abogados defensores que cuestionaron severamente la tarea policial, denunciando notorias irregularidades que hasta incluso hicieron sospechar que los autores del hecho habrían sido uniformados de la fuerza.
Las seis personas fueron procesadas luego de que se encontraran dos camiones cargados de cigarrillos que habían sido ingresados por el río Paraná, en la zona de La Jaula, en Diamante. El hecho ocurrió en la noche del 28 de marzo de 2004. En medio del traslado del contrabando de cigarrillos se produjo un choque entre dos vehículos que determinó la intervención policial y derivó en el descubrimiento de la situación.
Sed de venganza
Carlos Alberto Albornoz fue el más comprometido en la causa. El ex jefe de la comisaría de Aldea Brasilera quedó mal parado y fue pasado a retiro por el hecho.
El hombre, en su descargo ante el tribunal, juró ser inocente, luego de advertir que llegó al lugar sólo para cubrir un accidente.
Suspiró profundo para escuchar la lectura del veredicto por parte de López Arango y al conocer el fallo, agachó su cabeza para apretarse la cara con las manos y comenzar a secar las lágrimas.
“Quiero decir que lo que dije en el juicio era cierto y por ello el tribunal dispuso anular varias medidas de la Instrucción que determinaron severas irregularidades. Afortunadamente para mí terminó una pesadilla por lo que ahora comienza otra etapa en la cual voy a revindicar mi nombre, pero dentro de la Policía”, espetó el ahora abogado de Paraná.
Sobre la idea de volver a formar parte de la Policía, indicó: “Analizaré los pasos a seguir, pero hoy creo que no están dadas las condiciones. Lo primero que haré será reclamar lo que corresponde en cuestión de sueldos y jerarquías que me fueron birladas”.
Por seguro
El hombre, que se mostraba tranquilo, demostraba tener una gran sed de venganza y de buscar saldar los dolores ocasionados dentro de la Policía. “Delo por seguro que denunciaré a los que me llevaron al banquillo de los delincuentes. No me temblará la mano en llevar a tribunales a la persona que mencioné en el juicio (al ex jefe de Policía Ernesto Geuna), sino que también tengo individualizados a los altos jefes de Asuntos Internos y de la Departamental de Diamante que se prestaron a esta mugre que terminó ensuciando mi buen nombre y honor”, detalló Albornoz al ser consultado si denunciará a quienes en su momento lo involucraron en el contrabando.
Mirando el techo del Tribunal Federal, agregó: “La causa la voy a seguir a muerte, y juro que estos que me hicieron esta causa se van a acordar de mí, porque afortunadamente ahora estoy del otro lado del mostrador, ya que tuve que defender mi inocencia. Y por ello los que me hicieron esto lo van a pagar muy caro”.
A paso siguiente, referenció: “Ellos sabían que la Instrucción era cualquier cosa, y no les importó. Ahora los voy a ir a buscar para que me den las explicaciones que justifiquen por qué se ensañaron conmigo o qué negocio les toqué o les eché a perder”.