Ex Comercio 1: Departamental de Escuelas y Arquitectura responsabilizaron a los directivos

“Los problemas que se registraron en los últimos días no son responsabilidad del gobierno ni de la empresa que ejecutó la obra de puesta en valor del establecimiento de la escuela ex Comercio Nº 1. Los inconvenientes de obstrucción en los desagües se deben a la falta de limpieza y mantenimiento por parte de las autoridades de la escuela”, sostuvieron ayer por la tarde Di Lello,  Couto y Castagnini. Lo dijeron en el marco de la presentación de un informe sobre la situación del edificio, ante la determinación –por parte de las autoridades del establecimiento- de no dar inicio a las clases en ese lugar por “problemas edilicios” y convocar a una movilización, según lo anunció la directora de la escuela Nº 16, Iris Matios.

En primer lugar, los funcionarios explicaron que “las hojas de las araucarias que se encuentran en el establecimiento fueron las que ocasionaron el taponamiento de los desagües pluviales. El personal de la escuela de maestranza y ordenanzas, según las normativas vigentes, son quienes deben mantener a la escuela en condiciones de limpieza e higiene.  Tienen las funciones de realizar todos los arreglos menores que estén al alcance de ellos, como la limpieza de techos, canaletas y desagües, además de la limpieza de sanitarios, que son responsabilidad de las ordenanzas, mientras que el director del establecimiento es el  que debe organizar las tareas, hacerlas cumplir y verificar de qué manera se llevaron a cabo”.

La obra de puesta en valor del centenario edificio, ubicado sobre calle Urquiza, estuvo a cargo de la empresa Schech y Schech S.A. “La reforma integral del edificio incluyó el recambio de pisos, los abovedados, aberturas, cubiertas de techos y  se realizaron a nuevo los sanitarios y las instalaciones que anteriormente eran de hierro fundido.  En ese arreglo integral del establecimiento se cambiaron los desagües pluviales y las cubiertas de techo, quedando en perfectas condiciones de funcionamiento desde la fecha de entrega”.

En cuanto al colapsado del sistema de desagües pluviales por las canaletas, explicaron que se produjo por “el taponamiento con hojas de los árboles que se encuentran sobre la fachada.

Esto provocó que se tapen los desagües y que el agua ingrese al interior del edificio destruyendo cielorraso, pisos de madera y parte del sistema eléctrico del sector”.

La obra, por parte de la empresa, fue entregada en el mes de marzo del año 2015 y durante todo el año pasado no existió ningún tipo de inconvenientes, hasta que se taparon las canaletas por la falta de limpieza.

“Por tal motivo, se aclara que el problema no es responsabilidad de la empresa, es injerencia del equipo directivo del establecimiento que debe supervisar, mediante los ordenanzas, el mantenimiento y la limpieza del lugar”.

En los faldones de las cubiertas de techo existen unas ventanas nuevas de aluminio blanco,  que permiten al abrirlas el acceso a los techos, pero se comprobó que estas siempre estarían abiertas. “En una de las visitas de inspección, por parte de Arquitectura, se constató que dichas claraboyas estaban abiertas y el agua de lluvia ingresaba al edificio. Es decir, no solo no se realizaron estas tareas de verificar o de cerrar ventanas para que no entre agua,  tampoco se custodió los posibles ingresos de agua al edificio; eso no es responsabilidad de Arquitectura o de educación, el custodio de la escuela es el director del establecimiento”.

Existe una escalera que permite el ingreso al cielorraso del edificio, para que el personal de mantenimiento acceda a los techos. “Esa escalera está ubicada en el baño de mujeres, allí suben los alumnos y dejan estampadas sus leyendas y sus nombres, pero el personal de la escuela no se entera”.

 “Las cisternas de bombeo de agua están bajo el nivel del suelo,  por lo tanto se debe controlar que el desagüe de lluvias salga por el sistema propio de descarga, pero esto nunca  se controló y durante el verano –con abundantes lluvias sobre la ciudad- se tapó el desagüe pluvial y como consecuencia las bombas quedaron sumergidas. Al accionar la electricidad se quemaron varias de ellas, ya que no se verificó que estaban bajo agua. Esto indica que es una sumatoria de descuidos y falta de mantenimiento interno que produjo esta situación del edificio”.

Remarcaron que la agente responsable por parte del Estado es la señora rectora, ya que firmó las actas de entrega de la obra en conformidad, donde deben realizar las tareas con el personal de maestranza,  por lo tanto amerita una evaluación y las consecuencias por haber actuado en omisión”.

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