La norma nació motivada porque “la población en Mocoretá ha aumentado de manera considerable en los últimos diez años -actualmente hay cerca de 11.000 habitantes entre pueblo y colonias- y, de hecho, también el parque automotor se ha modificado considerablemente”. Si bien no tienen un promedio de ventas mensuales de las concesionarias locales, hay un dato llamativo, y es que en los dos últimos años ya se han instalado dos comercios de venta de motos (sucursales de casas chajarienses) “los que, por supuesto, han visto la gran demanda que tenían de Mocoreta.”, según expresó Poletti.
La ordenanza impide a los conductores y acompañantes de motovehículos de cualquier modelo y/o cilindrada cargar combustible si no están haciendo uso efectivo del casco de seguridad reglamentario. Sin embargo, Poletti reconoce que “hecha la ley, hecha la trampa” y que muchos conductores se colocan el casco solo para cargar, y luego ya en circulación se lo quitan. Asimismo, como la disposición alcanza por el momento a solo una estación de servicio –del centro de Mocoretá-, Poletti admite “muchos se van a cargar combustible en cualquiera de las dos estaciones de servicio que están sobre la ruta”, en cercanías a su comunidad, y que no son alcanzados por la norma por una cuestión jurisdiccional.
La ordenanza, como contraprestación, exime de tasa y servicios generales y derecho comercial a los propietarios titulares de estaciones de servicio. Y la falta de cumplimiento de esta ordenanza se verá penada con la pérdida de la contraprestación establecida y la aplicación de multas. Vale aclarar que previo a la aplicación de la norma, desde el cuerpo deliberativo se mantuvieron charlas con dueños de estaciones de servicio y de casas de venta de motocicletas, logrando finalmente llegar a un acuerdo.
Poletti asegura que la estación céntrica está cumpliendo bien con el convenio de colaboración, y que “sinceramente los playeros se portan bien con eso”. “Desde septiembre tambien se esta viendo a mas gente usando casco, pero no puedo decirte que la norma se cumple plenamente”, dice la edil. En tanto, “el municipio sigue haciendo los controles de rutina durante la semana y los fines de semana junto a la policia local” y se estan labrando mas multas que antes. “Entre un 35 y 40% mas” dice la concejal, que aclara que se debe a “mayor presencia de inspectores” en las calles “sin ningún tipo de contemplación”. “Ya fueron dos años de campaña (aunque se sigue insistiendo) y de concientización y de perdonar a los infractores.”, justifica.