No obstante, Troncoso nunca ha estado tras las rejas y, por el momento, seguirá sin estarlo. Ello en razón de que el mismo tribunal que lo condenó no avaló el pedido de prisión preventiva formulado por Fiscalía. Por lo tanto, el uniformado, con dos condenas de primera instancia sobre sus espaldas, sigue libre, mientras dichas sentencias no queden firmes.
En sus orígenes, en el año 2016, la investigación penal fue iniciada por Darío Mautone. Una vez que este fue ascendido a juez, la doctora Julia Rivoira tomó la posta, en representación del Ministerio Público Fiscal.
Si bien no es posible revelar la identidad de las víctimas de Troncoso, trascendió que serían menores con vínculos familiares directos.
Al fundamentar el pedido para que Troncoso quede detenido aunque la condena sea de primera instancia, Fiscalía argumentó que existe peligro de fuga, puesto que acumula dos sentencias en su contra, la primera por 3,5 años de prisión y la última por 17.
Aunque aún se desconocen los argumentos del tribunal para rechazar la preventiva y permitirle a Troncoso seguir en libertad, sabido es que ninguna de las dos condenas están firmes y podrían no estarlo durante varios años más, si se considera que la primera tuvo origen en hechos cometidos hace ya 7 años.
