Por su parte, el presidente de la FeCiER, Néstor Mover, manifestó que “a raíz de la emergencia que venimos teniendo y los problemas que nos viene acarreando la sequía decidimos encarar gestiones para conseguir opciones que al productor les puedan servir, como una perforación o un sistema de riego. Nos llevamos de esta reunión varias alternativas que se las vamos a ofrecer a los productores –a través de las distintas asociaciones– para que ellos elijan la que más se adapte a sus necesidades y disponibilidades”, anticipó el dirigente.
“Me parece que este es un problema que podemos superar. A diferencia de otros temas comerciales, trabas para-arancelarias o problemas climáticos, la sequía es un fenómeno que en la medida en que tengamos agua disponible, por medio de pozos o un sistema de riego al alcance de los productores, lo vamos a poder solucionar”, comentó Amavet en tono optimista.
“La inversión que se deba realizar se va a poder financiar tranquilamente y obviamente la posibilidad de riego permanente no sólo redundará en el mejoramiento de la calidad de la fruta, sino también en la estabilidad en el rendimiento, lo cual permitirá a su vez una estabilidad económica al productor, que estos últimos años no la ha tenido”, sintetizó el secretario del Gobierno provincial.
Perdidas
“Todo el esfuerzo que hacen los productores para curar sus lotes, realizar los tratamientos químicos, la fertilización, la poda y demás, si falta el agua se tira por la ventana, porque el agua es un complemento esencial para la producción citrícola”, resaltó Mover.
Actualmente se lleva a cabo, a través de las cuatro asociaciones que componen la FeCiER, una encuesta donde los productores pueden manifestar su decisión o no de incorporar el riego. “A partir de este sondeo trataremos de localizarlos con algún sistema, y junto con los datos y la información referenciada que tiene la FeCiER, buscaremos ubicar los lugares y ver cuáles son las problemáticas que tiene normalmente cada productor”, explicó Amavet.
“Esta es una gran oportunidad de otorgarle más previsibilidad al sector, ya que tecnificando gradualmente parte de la citricultura este tipo de inclemencias climáticas, como la sequía, no nos van a dejar fuera de carrera”, opinó Mover.
“El hecho de instalar un sistema de riego, aunque sea de la forma más casera, haciendo una perforación e inundando gran parte de la plantaciones, serviría no solamente para solucionar el problema de la sequía, sino que además contrarrestaría en gran parte los efectos que ocasionan las heladas: con un suelo húmedo las heladas no hacen tanto daño”, graficó el titular de la FeCiER.